El ministro de Comunicación de Venezuela, Jorge Rodríguez, anunció hoy la apertura de 300 franquicias de casas de cambio para que los venezolanos puedan realizar «libremente» el canje de divisas pese a que aún no se ha levantado el control de cambio vigente desde 2003.
«Se van a abrir 300 franquicias de casas de cambio en hoteles, aeropuertos, centros comerciales, de manera que cualquier persona basado en el cambio del día, derivado de las subastas» que realizará el Banco Central de Venezuela (BCV) a través del llamado sistema Dicom, puedan cambiar divisas, dijo Rodríguez en rueda de prensa.
Explicó que todas las personas podrán ir «libremente» a estas casas de cambio y que aquellos que «quieran enviar divisas a sus familiares» en Venezuela lo pueden hacer a través de estas 300 franquicias.
Rodríguez, que no informó la fecha en la que serán abiertas estas casas de cambio, indicó también que «se calculará el precio de la moneda» basado en la subasta del día y el precio del petro, la criptomoneda venezolana.
Señaló que con esto no habrá un «mercado paralelo», pues recordó que «se va a establecer un cambio único fluctuante basado en las subastas» que realizará el Banco Central, en principio, tres veces a la semana.
El BCV informará, asimismo, sobre el precio del petro, el euro, la rupia y el yuan.
Este anuncio se produce un día después de que el presidente, Nicolás Maduro, anunciara unas nuevas medidas económicas entre las que se encuentra el aumento de la frecuencia en las subastas de divisas y su voluntad de que se establezca un solo tipo de cambio.
En esta nueva etapa el dólar de las subastas funcionará «con absoluta disciplina cambiaria», aseguró Maduro que apuesta por «jugar claro, duro y directo en el sistema cambiario venezolano para tener un solo tipo de cambio definitivamente y matar al dólar criminal».
La diferencia entre el Dicom ubicado en 248.832 bolívares y el dólar paralelo ilegal es tal que el mismo Maduro dijo que el salario mínimo actual de 5.196.000 bolívares equivale a un solo dólar estadounidense en la práctica. EFE
