
Los trabajadores de la prensa de los estados Lara, Portuguesa y Yaracuy protestaron este miércoles ante la falta de insumos, los despidos, la censura y el cierre de al menos 6 medios de estas entidades, como consecuencia de las medidas económicas ordenadas por el Ejecutivo nacional.
Acompañados por distintos gremios, sindicatos, ONG, sociedad civil y pacientes crónicos, entregaron el documento con sus demandas en la Defensoría del Pueblo, exigiendo insumos y seguridad. Antes había pasado por la sede de la Gobernación de Lara, donde Luis Grisanti, director de La Prensa, explicó la difícil situación que atraviesan los medios en la región y que los ha llevado a cerrar sus puertas.
Patricia Brolati los recibió en la Alcaldía de Iribarren, frente a todos aseguró que no se habían adquirido insumos como el papel, por el bloqueo económico que mantenía Canadá.
Grisanti desestimó estas declaraciones y afirmó que “los gobiernos de Rusia y China habían dado grandes cantidades de dólares a Venezuela para la compra de armas y ambas naciones producen papel”.
De acuerdo con datos publicados por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP), en la región occidental del país, en menos de una semana, cinco medios impresos y un canal de TV cerraron sus puertas por falta de papel y tras el anuncio de aumento del salario mínimo.
En el caso de Lara son tres los diarios que salieron de circulación en 2018 como consecuencia de la falta de papel: El Impulso solo se mantiene en su versión digital, El Diario de Lara y El Caroreño cerraron el pasado 24 de agosto por la falta de fondos para costear su nómina.
En Portuguesa, el Diario Última Hora cesó su operación el 25 de agosto. El viernes 31 de agosto se anunció también el cierre del diario EL Regional y del canal pionero de la TV en la región, Universal TV, luego de 20 años al aire.
En Yaracuy, el Diario La Mosca se vio obligado a cerrar ante el aumento salarial que les resulta imposible de cubrir. En el mismo estado no son pocas las denuncias de censura e intimidación a reporteros.
Aquí el comunicado entregado por los trabajadores:
Barquisimeto 4 de septiembre de 2018
Trabajadores de Lara, Portuguesa y Yaracuy se pronuncian ante el cierre de medios por falta de material prima y la crisis económica; las limitaciones, censura, persecución y el acecho del Estado sobre los medios independientes:
Reciban un cordial saludo.
Periodistas, reporteros gráficos y camarógrafos de los estados Lara, Portuguesa y Yaracuy alzamos hoy nuestras voces de protesta ante la desaparición forzosa de medios de comunicación que cerraron sus puertas por la crisis económica agravada con el último aumento salarial decretado por el Gobierno, la escasez de insumos como el papel prensa cuya distribución está en manos del Estado y la falta de efectivo que golpea las ventas de los periódicos que se mantienen en circulación cuatro o cinco días a la semana para ahorrar el papel cuya repartición es discrecional por parte de la Corporación Editorial Alfredo Maneiro.
En menos de una semana, cinco medios impresos y un canal de TV cerraron sus puertas en Lara, Portuguesa y Yaracuy por falta de papel y tras el decreto de aumento salarial que resultó insostenible.
En Lara son tres los diarios que salieron de circulación en 2018 ante la falta de papel: El Impulso (que se mantiene solo en versión digital), El Diario de Lara (cuyas operaciones cesaron por falta de papel) y El Caroreño (el único diario impreso que permanecía en el municipio Torres).
Continúan en circulación los diarios La Prensa y El Informador, pero enfrentan serias limitaciones con la materia prima. Los costos de producción son cada vez más elevados, mientras que las ventas se dificultan por la escasez de dinero en efectivo. Tema aparte el de la inseguridad. Este año equipos reporteriles del Diario La Prensa de Lara han sido víctimas de la delincuencia en dos oportunidades. El último robo ocurrió a finales de agosto en la Circunvalación Norte de Barquisimeto, cuando hombres con puñales le arrebataron los equipos de trabajo y teléfonos a una periodista y un reportero gráfico. Ocurrió a cuadras de un módulo de la Policía Nacional Bolivariana y la Guardia Nacional, que no prestaron auxilio luego del robo por falta de una patrulla.
Asimismo, en el estado Lara se han registrado distintos episodios de censura, limitaciones, amenazas, intimidación y agresiones a los periodistas, camarógrafos y reporteros gráficos durante la cobertura de pautas oficiales, protestas y hechos de interés general. Además de la detención de un periodista del Diario El Informador hace un año, en 2018 el Consejo Legislativo ha llamado a comparecer a reporteros por informaciones que han sido divulgadas y funcionarios públicos han llegado a descalificar el trabajo de los medios.
En Portuguesa, el Colegio Nacional de Periodistas se declaró en emergencia y acordó mantenerse en pie de lucha ante la pérdida de unos 250 puestos de trabajo.
Y es que en el mes de agosto, pausó sus publicaciones impresas y digital el Diario Última Hora (44 años de existencia), el viernes 31 de agosto anunciaron el cierre del Diario EL Regional (30 años de servicio), así como el canal pionero de la tv en la región Universal TV ( casi dos décadas). Entre tanto, la televisora TRP desde enero solo se mantiene al aire en Guanare por programas grabados, Periódico de Occidente se mantiene en pausa, luchando, tratando de agarrar impulso y así seguir entre sus lectores. Algunas emisoras radiales de forma discreta han anunciado la venta de sus acciones.
En Yaracuy el panorama es igual de desolador. El caso más reciente es el cierre del Diario La Mosca. Mientras que hay registros de censura e intimidación a periodistas e infociudadanos, la agresión a una reportera y la detención de un ciudadano cuando hacía fotografías en un espacio público. Es un secreto a voces la revocación de permisos a las emisoras radiales. El último decreto de aumento salarial afectará la operatividad de los medios audiovisuales.
El Código de Ética del Periodista Venezolano en sus artículos 1 y 2 indica que el periodismo es un servicio de interés colectivo y que el periodista tiene su origen en la libertad de expresión y el derecho a la información, normas democráticas consagradas en la Carta Magna. Pero el acecho del Gobierno sobre los medios impresos, el espectro radioeléctrico e incluso el bloqueo de los medios digitales imponen una barrera sobre nuestro libre ejercicio.
Considerando que el periodista debe luchar por la vigencia y efectividad de los principios suscritos en la Ley del Ejercicio del Periodismo y el Código de Ética del Periodista Venezolano, los trabajadores de la prensa nos pronunciamos contra la persecución del Estado hacia los medios independientes y contra la censura. Creemos en la comunicación libre, plural, que dé cabida a todas las voces sin polarización y sabemos que la población debe estar informada y para ello se requiere de medios de comunicación al servicio de la colectividad y no de un partido.
Por las razones antes expuestas, los trabajadores de la prensa del Centroccidente de Venezuela remitimos esta carta y solicitamos a las autoridades que revisen sus actuaciones para que cesen las limitaciones en la cobertura de hechos de interés general, para que deje de estar prohibido el ingreso de reporteros a instituciones públicas y para el libre acceso a la información pública como lo establece la Carta Magna y una docena de leyes. La administración pública debe estar al servicio de los ciudadanos y el cumplimiento de sus funciones se basa en los principios de celeridad, honestidad, transparencia y rendición de cuentas.
Los trabajadores de la prensa exigimos el respeto a nuestro derecho al trabajo, al libre acceso a la información.