Para la Coordinadora del partido de la libertad en el municipio Sucre del estado Miranda, al Ministerio de Hábitat y Vivienda no le importa la vida de 317 familias de la Misión Vivienda de El Morro de Petare.
Xiomara Sierra, coordinadora de Vente Venezuela en el municipio Sucre de Miranda, acudió este jueves al sector El Morro de Petare con el fin de acompañar a vecinos de las edificaciones de la Gran Misión Vivienda Venezuela de la zona, quienes desde el año 2017 están esperando su desalojo por los daños que presentan las edificaciones del lugar. “Hay vidas en riesgo por falta de planificación urbanística y engaños del régimen, pero al ministerio, ni al régimen le importan”, denunció.
Sierra señaló que escucharon dramáticos testimonios de los que con temor habitan en estas edificaciones y explicó que muchos de ellos han notado y notificado los deslizamientos del terreno, así como grandes grietas de sus apartamentos desde el momento de su ocupación.
“Hace un año, integrantes de Vente Venezuela, en conjunto con el arquitecto Carlos Sierra, realizamos un informe técnico que se entregó al Ministerio de Hábitat y Vivienda, en el que exigimos el desalojo inmediato, algo que no se ha cumplido”, dijo.
Para la Coordinadora del partido de la libertad en el municipio Sucre del estado Miranda, al Ministerio de Hábitat y Vivienda no le importa la vida de 317 familias de la Misión Vivienda de El Morro de Petare. “En septiembre de 2017 entregamos el informe técnico dirigido al ministro de entonces, Manuel Quevedo, donde se señalaron los daños estructurales que presentaban las edificaciones y las fallas de borde de la carretera de acceso al lugar. Asimismo, dimos recomendaciones, entre ellas el desalojo inmediato de las familias para evitar una tragedia”, agregó.
Y sumó: “Hay graves riesgos para niños y ancianos, quienes con la promesa de una vivienda digna fueron engañados por quienes con corrupción y mafias trajeron hambre y miseria al país”.
Xiomara Sierra destacó que los residentes de la zona no cuentan con transporte público cercano y deben caminar hasta Pablo Sexto para tomar uno. “No existen escuelas, ni centros de salud, y la vía que deben caminar está llena de basura y escombros”, dijo.
“La dimensión y el daño de un movimiento de tierra de esta índole, así como los cables subterráneos expuestos, representan riesgo de electrocución a residentes y visitantes’ de la zona”, manifestó la dirigente.
Finalmente, Sierra sostuvo que la zona de El Morro de Petare bien podría calificarse como una “Zona de Desastre”, cuya magnitud podría empeorar si no se toman a la brevedad los correctivos necesarios
