Como «insólito» calificaron este miércoles quienes esperaban ser atendidos en el Hospital Victorino Santaella de Los Teques, la decisión de Nicolás Maduro de bloquear la frontera con barricadas para impedir el ingreso de medicinas e insumos como parte de la ayuda humanitaria.
«Miren como esta este hospital, prácticamente no hay nada para funcionar y quienes usurpan el poder pretenden bloquear a quienes quieren ayudar», reseñó una de las enfermeras, quien acompañó al equipo de La Región en un recorrido por el referido nosocomio.
Sin ascensores, agua y con más de la mitad de las habitaciones sin luz, los pocos pacientes que permanecen hospitalizados califican como «urgente» el ingreso de Ayuda Humanitaria al país.
«Acá lo que se ve es llanto y lamento; llanto de quienes a diario ven morir a sus familiares y lamento de quienes luchan por vivir en medio de la intensa escasez», agregó la enfermera.
Baños sin agua, tuberías colapsadas, filtraciones en las paredes y pisos enteros desmantelados, es el panorama de lo que fue uno de los hospitales más grandes del centro del país.
«Nosotras mismas – enfermeras- tenemos que traer de nuestras casas en pequeños potes un poquito de detergente para poder medio limpiar las habitaciones», agrega la mujer, mientras muestra uno de los sanitarios.
La falta de iluminación es evidente. En el área de hospitalización pediátrica una madre tuvo que improvisar con una pequeña lámpara una especie de linterna para poder iluminar, al caer la noche, la cama donde convalece su pequeño hijo.
Por la falta de ascensores por las escaleras camilleros, médicos y familiares deben bajar y subir a los pacientes en destartaladas sillas de ruedas y camillas.
«Usted hoy está viendo como se cae el hospital, se justifica que esta gente – GNB por orden de Maduro- impidan el ingreso de ayuda al país», se preguntaba la profesional de la enfermería que guió el recorrido.
Las imágenes del puente Tienditas, ubicado en la frontera colombo venezolana, bloqueado con containers detonó el malestar de familiares y pacientes, quienes exigen a las autoridades encargadas de la frontera permitir la entrada de la ayuda que podría salvar cientos de vidas.
Daniel Murolo
