
Una veintena de antichavistas se encuentra este domingo en el límite de Brasil con Venezuela, donde quemaron una foto del fallecido presidente Hugo Chávez y prendieron fuego a un neumático para exigir la reapertura de la frontera y permitir la entrada de ayuda humanitaria.
El clima en el paso fronterizo entre ambos países es de relativa normalidad, a excepción de ese grupo, algunos de los cuales están encapuchados, que también profieren insultos a los militares venezolanos que bloquean el acceso al otro lado.
En torno a esos exaltados, hay alrededor de 40 curiosos, que observan la escena desde zona neutral, situada a varios metros del puesto fronterizo venezolano.
Los cerca de medio centenar de agentes de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada) no han reaccionado, hasta el momento, a las provocaciones, como sí hicieron en la tarde del sábado, cuando lanzaron bombas lacrimógenas para dispersar a los allí presentes.
Permanecen parados unos metros por delante del puesto fronterizo venezolano, cerca del único puesto de combustibles en esa zona, que es de la empresa venezolana PDVSA. Un vehículo blindado y un pequeño camión les acompañan en la guardia.
Fuentes no oficiales dijeron a Efe que durante la pasada madrugada unos 50 vehículos con agentes policiales llegaron al puesto fronterizo venezolano para reforzar la seguridad.
Por el momento, no hay ni rastro de las dos camionetas, cargadas con alimentos y medicinas de Brasil y Estados Unidos, que ayer llegaron a este punto con la intención de entrar en el vecino país, si bien fracasaron en su intento.
La frontera de Brasil con Venezuela continúa cerrada por tercer día seguido, después de que el pasado jueves el presidente venezolano, Nicolás Maduro, ordenara su clausura, una medida que replicó posteriormente con el lado colombiano.
Esas dos camionetas, de placas venezolanas, como exige el Gobierno de Brasil para el traslado de la ayuda, están este domingo guardadas en un destacamento militar de la localidad brasileña de Pacaraima, limítrofe con Venezuela.
La ayuda humanitaria fue solicitada por el jefe del Parlamento de Venezuela, Juan Guaidó, quien se autoproclamó en enero pasado presidente de ese país y fue reconocido por unas 50 naciones, entre ellas Brasil y Estados Unidos
La Cancillería brasileña hizo este domingo un llamado a la comunidad internacional, «sobre todo a los países que aún no reconocieron» a Guaidó, «a sumarse al esfuerzo de liberación de Venezuela«, reconociendo el «Gobierno legítimo» de éste y «exigiendo que cese la violencia de las fuerzas del régimen contra su propia población». EFE