El presidente venezolano, Nicolás Maduro, acusó este martes al Gobierno de su homologo colombiano, Iván Duque, por la violencia que se disparó en la frontera el pasado sábado, cuando el antichavismo llevó adelante un operativo para ingresar varias toneladas de donaciones que se almacenan en la ciudad de Cúcuta.
Según el líder chavista, enfrentado con el Gobierno de Colombia, que no reconoce la legitimidad de su nuevo mandato y le ha pedido que se aparte del poder, Duque prestó el territorio para armar atentados de falsa bandera y ejercer violencia contra Venezuela en las zonas fronterizas.
«El sábado 23 de febrero venezuela sufrió una agresión por parte del Gobierno colombiano en los puentes fronterizos del estado Táchira (oeste)», dijo Maduro durante su participación en el acto de cierre de la Asamblea Internacional de los Pueblos, que se celebró en Caracas.
En esa jornada, que estuvo precedida por la orden de Maduro de cerrar la frontera con sus vecinos Colombia y Brasil, dos camiones con donaciones de alimentos y material médico resultaron quemados en el puente binacional Francisco de Paula Santander, entre acusaciones cruzadas.
La oposición aseguró entonces que el Gobierno de Maduro quemó los camiones, pero el ministro de Información de Venezuela, Jorge Rodríguez, señaló el domingo, mostrando varios videos, que los propios detractores de Maduro quemaron las donaciones.
El mandatario venezolano difundió nuevamente los videos y aseveró que las cargas fueron quemadas por «orden» del presidente Duque para disparar una «escalada» en la tensión bilateral y propiciar enfrentamientos armados entre militares de los dos países.
Esto último no ocurrió, pero sí choques entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad de Venezuela, que se saldaron con más de cien heridos, de acuerdo al Gobierno colombiano, aunque la cifra fue rebajada a poco más de 40 por la Administración de Maduro.
Maduro también dijo que muchos de los manifestantes que trataron de meter las donaciones a Venezuela eran «delincuentes contratados», algunos de ellos de ciudades tan lejanas a Cúcuta como Medellín, una región que, dijo, es «famosa» por el fallecido narcotraficante Pablo Escobar.
«Iván Duque se ha prestado para una agresión, (pero) pudo más la dignidad y no pasaron ni pasarán (las ayudas), respeto a la soberanía de Venezuela, a nuestro territorio», añadió.
Con todo, la oposición ha informado que logró ingresar al país unas 50 toneladas de donaciones, y que en los próximos días se mostrarán su contenido y beneficiarios.
Maduro también dijo que la «agresión» colombiana «ha llevado a la ruina el paso fronterizo», cerrado desde la noche del viernes y con el intercambio comercial fuertemente restringido desde entonces.
El mandatario no se refirió a la posible reapertura del paso que ordenó cerrar, pese a que ya se registran conversaciones para ello.
El antichavismo señala que Venezuela atraviesa una «emergencia humanitaria compleja», y ha pedido ayuda a la comunidad internacional para hacerle frente a la crisis.
Parte de estas ayudas se almacenan en los límites del país con Colombia y Brasil, mientras que otros cargamentos están acopiados en la isla de Curazao, un territorio político de Países Bajos.
Maduro ha dicho que no permitirá el ingreso de las donaciones, por considerarlas un «regalo podrido» que porta el «veneno de la humillación», y porque podría dar paso a una invasión armada que desaloje al chavismo del poder, que disfruta desde 1999.
La jornada de este martes estuvo alimentada por la expectativa del regreso del jefe del Parlamento, Juan Guaidó -quien se proclamó presidente encargado hace un mes-, tras su estadía en Colombia para liderar el ingreso de las ayudas.
El propio Guaidó confirmó que regresará «pronto» a Venezuela para «ejercer» funciones en la Cámara y como jefe de Estado, aunque no precisó una fecha exacta.
«No asumimos este compromiso para luchar desde afuera, por eso, pronto estaré en Venezuela para ejercer mis funciones como presidente (encargado)», dijo el líder opositor en un mensaje difundido a través de su cuenta de Twitter.
Sobre Guaidó pesa una orden de prohibición de salida del país dictada por la Fiscalía como parte de una investigación preliminar, que desacató sin miramientos el líder opositor el sábado pasado.
Además, la Contraloría venezolana le abrió una investigación por supuestamente recibir dinero sin justificación y falsear datos en su declaración jurada de patrimonio.
La Fiscalía no ha informado sobre nuevas acciones contra Guaidó por su desacato, al que sí se han referido los simpatizantes de Maduro exigiendo la detención del opositor. EFE