Muere mujer en Maturín tras destrozarle el cráneo con un tubo

Muere mujer en Maturín tras destrozarle el cráneo con un tubo

Luzmar Colmenares Bonafine hablaba por teléfono con su mamá Sonia Bonafine, el viernes 26 de abril a las 9:05 de la mañana, cuando de repente la comunicación se interrumpió. Intentó retomar la comunicación, pero fue imposible conectarse de nuevo. Pensó que podía ser algo relacionado con la distancia y las líneas,  ya que ella llamaba de Caracas y su madre se encontraba en el sector  Punta de Mata, a 20 minutos de Maturín, en el estado Monagas.

Minutos más tarde, Luzmar recibiría una nueva llamada en la que se le informaba que su progenitora había sido asesinada en el interior de su vivienda. «La vida te puede cambiar en fracciones de segundo. Todo fue muy rápido y ya mi mamá ya no está con nosotros», comenta la joven que se encuentra en estado de gestación de su segundo hijo.

Según se desprende de las averiguaciones hechas en el sector, el presunto victimario de Sonia Bonafine acabó con su vida utilizando un tubo con el que le destrozó el cráneo.  Un hombre de nombre Yoanni José Villahermosa Mejías, al parecer irrumpió por la parte trasera de la vivienda para cometer el abominable hecho.

De hecho fue la madre del sospechoso, quien activó aún más la indignación colectiva de los vecinos, al salir a la  calle en medio del tumulto, pidiendo  a funcionarios de la Guardia Nacional que no se llevaran a su hijo, pero las fuerzas castrenses intervinieron y lo aprehendieron preventivamente para evitar un posible linchamiento.

Al parecer el hombre acosaba a la hoy occisa y se presume que el móvil del hecho haya sido que Bonafine nunca accedió a sus pretensiones sexuales.

Hasta el pasado lunes 29 de abril, Villahermosa se encontraba detenido en la delegación del Cicpc de Punta de Mata, esperando por la presentación ante el Ministerio Público, pero fue liberado por falta de pruebas. Los familiares de la víctima manifestaron un total hermetismo de los cuerpos de seguridad respecto al caso, por lo que temen que el crimen quede sin castigo.

«Nosotros vivimos en Caracas y mi mamá se había mudado al estado Monagas, precisamente para alejarse del clima de inseguridad que se vive aquí, y por eso decidió vivir cerca de unos tíos nuestros en Punta de Mata», cuenta Luzmar Colmenares, al tiempo que manifiesta que recabando información averiguó que el sospechoso  del crimen, al parecer cometió anteriormente un hecho similar y no pagó por tal delito.

Boletín de Prensa/José Miguel Rodríguez

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