Una detonación dejó a una inocente en peligro de muerte. El proyectil que Jesús Bermúdez disparó contra su mujer, Andaluz de los Ángeles Urdaneta, hirió a su hijastra, de cuatro años, en el pecho. Su madre la usó de escudo para evitar que su marido la matara.
La pareja llevó a la niña herida a la emergencia pediátrica del Hospital Universitario de Maracaibo. Ahí los médicos de guardia reportaron el caso a los oficiales del Cuerpo de Policía Bolivariana del Estado Zulia (CPBEZ). Antes de que llegara la comisión al centro asistencial, Bermúdez ya había huido.
Los oficiales interrogaron a la madre y está alegó que a la niña la hirieron durante un asalto en la avenida 43 con calle 27 del barrio Ciudad Lossada, al norte de Maracaibo.
Algunas contradicciones en su relato hicieron dudar a los funcionarios de su versión. Buscaron a su pareja por el hospital y al no hallarlo, la detuvieron.
La familia de la niña carece de recursos para asumir los gastos médicos. La pequeña requiere una intervención de emergencia, pero antes amerita una resonancia magnética para conocer dónde se alojó el proyectil.
Quienes atienden a la pequeña lamentan su situación. Ya le habían advertido a su madre que la relación acabaría mal. Bermúdez es un ex convicto del retén de Cabimas. Procreó con Andaluz un hijo hace seis años, la relación se acabó cuando lo encarcelaron. Al regresar a la calle reanudaron el amorío. Pese a que ella tuvo una hija de otro hombre.
Desde que se mudaron juntos la amenazaba con matarla si lo abandonaba nuevamente.
En una discusión, Bermúdez sacó su arma para cumplir con sus amenazas e hirió a la niña. Ahora, Andaluz terminó presa, el exrecluso huyó con su hijo, de seis años; y la más pequeña permanecerá por un tiempo indefinido en el hospital.
