El presidente de Argentina, Alberto Fernández, anunció este domingo que su Gobierno ha decidido cerrar las fronteras del país y suspender las clases durante 15 días para evitar la propagación del coronavirus.
Argentina sumó este domingo once nuevos casos de COVID-19, por lo que el total ascendió a 56 infectados, dos de los cuales murieron.
«Lo que tenemos que lograr es minimizar la circulación del virus. Son todos casos importados y tenemos que lograr que tarde lo más posible en convertirse en un virus autóctono», subrayó el presidente, quien aseguró que su objetivo ahora es «ganar tiempo».
Cierre de fronteras y suspensión de clases
«Hemos tomado la decisión de que durante los próximos 15 días vamos a cerrar las fronteras y nadie podrá ingresar, salvo obviamente los argentinos nativos o extranjeros residentes en Argentina», explicó el mandatario en una conferencia de prensa en Buenos Aires tras mantener una reunión con su Gobierno y especialistas sanitarios.
Fernández, que ya el jueves pasado decretó la emergencia sanitaria y anunció que a partir del martes se suspenderá la llegada de vuelos de los países de Europa, Estados Unidos o China, donde mayor propagación se está dando del virus, aseveró que por la frontera terrestre también llegan turistas procedentes de zonas de riesgo.
En consonancia con el endurecimiento de la política de prevención, autoridades de la Dirección Nacional de Migraciones expulsaron este domingo a varios extranjeros llegados de países de alta circulación de coronavirus que se negaron a cumplir la cuarentena de 14 días obligatoria para personas en su situación.
Otra de las medidas anunciadas es la suspensión de las clases de primaria y secundaria por dos semanas, aunque las escuelas permanecerán abiertas para atender a las necesidades de los niños y brindar alimentación a los sectores de menores recursos.
Medidas para minimizar el impacto económico
Una de las preocupaciones centrales del Gobierno de Fernández es el impacto económico social de la pandemia y de las medidas para frenar la proliferación del virus en Argentina, un país con más de un tercio de la población sumida en la pobreza y un desempleo que roza el 10 %.
«La actividad económica se va a restringir», reconoció el presidente, al anunciar para este lunes una reunión del gabinete económico-social para evaluar medidas de contención.
Por ello, el Ejecutivo desestimó decretar por el momento una cuarentena generalizada en Argentina por los efectos que tendrá en una economía en recesión desde abril de 2018.
«Si paro durante 14 días la producción de alimentos vamos a generar un gran problema en la Argentina. Es un tema que tiene muchas consecuencias económicas en muchos casos muy negativas y que en algunos casos ni siquiera ayudan a combatir el tema de la pandemia», subrayó el mandatario.
Evitar la circulación local del virus
Los funcionarios nacionales debatirán por otra parte con las autoridades de la capital y de la provincia de Buenos Aires cómo disminuir el tránsito de personas por el área metropolitana, de unos trece millones de habitantes y donde se detectó el mayor porcentaje de personas infectadas de coronavirus.
«Podemos evitar que el crecimiento sea exponencial y que de un día para el otro nos encontremos con un problema que no podamos dominar», señaló Alberto Fernández, ante la situación crítica que atraviesan países como Italia y España, que junto con otras naciones europeas fueron consideradas por la Organización Mundial de la Salud como el actual epicentro de la pandemia de COVID-19.
«Tenemos que luchar contra la pandemia y contra la psicosis, todos nos sentimos en riesgo. Siento que estamos luchando contra un enemigo invisible», expresó el presidente argentino.
Sin espectáculos, pero con fútbol
El jefe de Estado informó además de que a partir del lunes se dará licencia a los mayores de 65 años, que integran el mayor grupo de riesgo, y que no se podrá desarrollar ningún tipo de espectáculo, ya sea cine, teatro o música, pero ratificó la continuidad de los partidos de fútbol oficiales, aunque sin público.
«No veo problemas en que el fútbol se siga jugando a puertas cerradas. Y me encantaría que, en este tiempo, lo pasen sin sistema codificado, por televisión abierta, para que los argentinos que se tienen que quedar en casa puedan tener un divertimento», expresó Fernández.
El presidente llamó a la población a tener conciencia social: «El modo solidario es cuidarnos nosotros para cuidarnos a todos, necesito que los argentinos nos cuidemos».