Tras hacer dos llamadas telefónicas ubicaron a Leo Petare en Carrizal

Vecinos del sector José Manuel Álvarez, populosa comunidad carrizaleña, despertaron la madrugada del miércoles 13 de mayo con una explosión que se registró durante el operativo policial que terminó con la muerte del delincuente petareño

Una fuerte explosión despertó a los vecinos de la comunidad de José Manuel Álvarez en el municipio Carrizal, del estado Miranda, la madrugada del miércoles 13 de mayo. La calle Ezequiel Zamora estaba “full” de funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES), cuerpo élite de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), y del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).

Eran las 5:00 de la mañana. Aún el sol no despuntaba, pero los vecinos de la comunidad sí lo hicieron con el estruendo. La explosión fue seguida de un incesante tiroteo, de al menos 10 minutos. Todos en sus casas se escondieron. No son comunes en esa zona los intercambio de tiros. “Sabíamos que algo extraño pasaba, porque la noche había estado particularmente silenciosa”, dijo Maigualida García, vecina de sector.

El despliegue policial llegó al sector luego de triangular telefónicamente unas llamadas realizadas desde una casa de la comunidad. Las llamadas las había hecho Leonardo Pimentel, alias Leo Petare, quien fungía como lugarteniente de alias Wilexis, reconocido hampón mirandino, actualmente el más buscado por las autoridades. Dos llamadas y un mensaje de texto dieron la ubicación exacta del hombre, quien tenía unos cuatro días escondido en esta subregión altomirandina.

El confinamiento y la prohibición de circulación en horas de la noche permitieron que las comisiones policiales acudieran al lugar sin ser avistadas. A las 4:59 am se activó un artefacto explosivo con el que tumbaron el portón perimetral de la casa donde Pimentel se escondía. Se presume que era la vivienda de un familiar; información que aún no ha sido confirmada por las autoridades. Trascendió que habría sido detenida la hermana de Leo Petare, identificada como Mayolin Pimentel.

El procedimiento estuvo al mando de la División de Secuestro de la policía científica, cuyos funcionarios tuvieron apoyo de otros componentes policiales.

Luego de tumbar el portón, se produjo la balacera. De acuerdo a una versión extraoficial, desde el interior de la vivienda accionaron armas de fuego, lo que obligó a los policías a repeler la acción, resultando herido un hombre, quien luego fue identificado como el objetivo de la acción policial: Leo Petare.

Las balas cesaron. Los vecinos no se atrevían a salir de sus casa. Tímidamente veían por las ventanas el despliegue policial, pero nadie preguntó a quién buscaban las autoridades, ni cuestionó la actuación que los levantó de sus camas a ruidos de balas.

No fue sino hasta pasada las 10:00 am cuando se retiraron las comisiones actuantes, que levantaban la planimetría del presunto enfrentamiento y recolectaban evidencias dentro de la vivienda.

Mientras esto ocurría, Pimentel era trasladado a la sala de emergencia del Hospital Victorino Santaella, donde falleció cuando era atendido. Vecinos refirieron que lo poco que lograron ver fue que el hombre estaba muerto desde que lo sacaron de la vivienda. “Se le veían los ojos abiertos y estaba colgando de las autoridades”, comentó un vecino que no quiso dar su nombre por temor a represalias.

Leonardo José Pimentel Flores tenía ocho registros en el Sistema Integrado de Información Policial (Siipol) y todos los números de expedientes contemplan delitos de homicidios y secuestros cometidos por la banda del Wileixi en Petare y el Área Metropolitana de Caracas. En el procedimiento se incautó un revólver marca Smith & Wesson, modelo 38, seriales devastados.

Pola Del Giudice

redaccion@diariolavoz.net

Salir de la versión móvil