Túnez volverá a exigir a partir del próximo 3 de mayo una cuarentena obligatoria de siete días en los hoteles autorizados por el Estado a aquellos viajeros que lleguen del extranjero ante el temor de la llegada de nuevas cepas del coronavirus y para tratar de frenar la curva de contagios, en alza desde hace cuatro semanas. Los visitantes deberán presentar además una prueba PCR negativa realizada un máximo de 72 horas antes de su llegada y un segundo test al término de su aislamiento, explicó la portavoz del Gobierno, Hasna Ben Slimane, en un conferencia de prensa celebrada hoy en la capital. La responsable calificó la situación actual de «muy grave» tras el repunte de casos cuyo balance oficial asciende a 300.000 positivos y 10.563 fallecidos desde el comienzo de la pandemia.
Otra de las novedades, será la prohibición de consumir en el interior de bares, cafeterías y restaurantes, que hasta ahora podían trabajar al 30% de su capacidad y al 50% en el exterior. Asimismo el Ejecutivo prolongó dos semanas más las medidas en vigor: educación a distancia en universidades, la prohibición de desplazarse en vehículos a motor a partir de las 19.00 horas local (18.00 GMT) y el toque de queda desde las 22.00 hora local a las 05.00 de la mañana. En declaraciones a la radio local «Shems FM», la portavoz del comité científico de lucha contra el coronavirus, Jalila Ben Khelil, reveló este martes que la variante británica representa el 80% de los nuevos casos y que la tasa de positividad se ha disparado hasta el 30%, tres veces más que en el mes anterior.
Por su parte, el ministro de Sanidad, Faouzi Mahdi, declaró que su departamento se encuentra en negociaciones con el sector sanitario privado para que acojan a pacientes de coronavirus en caso de saturación de los hospitales públicos y cuyo ingreso correría a cargo del Estado. En una intervención ante el Parlamento, Mahdi afirmó que la tasa de ocupación de las plazas de UCI asciende al 91% mientras que la de las camas con oxígeno se mantiene en el 85% «pese al aumento de su capacidad». Desde que comenzara la campaña de vacunación a mediados de marzo, 345.000 ciudadanos de un total de 12 millones han recibido al menos una dosis de la vacuna. Sin embargo tan sólo 1,4 millones de personas se han inscrito en la plataforma digital «EVAX» para ser vacunados de manera voluntaria y gratuita, lo que dificulta el objetivo de las autoridades que pretenden inmunizar al 20% de su población antes del mes de junio.
Con información de: https://www.swissinfo.ch/
