Mediante redes sociales, fué informado que un niño de 11 años fué aplastado por una bola de hierro mientras hurgaba en la chatarra para reunir dinero.
“El niño Deivis Javier Heredia, quien murió tras caerle encina un amasijo de hierro, estaba con su mamá y otros hermanitos buscando material ferroso para venderlo, obtener dinero y poder comprar algo de comida para comer”, detalló Rodríguez en su cuenta de Twitter.
El lamentable hecho ocurrió específicamente en la Fábrica Nacional de Cementos (FNC). Se trata de un área abandonada de la FNC, a la que acuden personas de los sectores Piloncito, Pueblo Nuevo y La Cabrera en busca del material ferroso para su venta y poder alimentarse.
“Es común observar en la zona a gente cargando en peso o en carretillas los pedazos de hierro que llevan a vender. Pero, esta era la primera vez que Deivis y su familia acudían a este lugar”, comentó el periodista.
“La versión ofrecida a funcionarios policiales por la progenitora del ahora occiso indica que el grupo intentó tomar unas vigas de hierro cuando inesperadamente un trozo de este material se rodó y cayó sobre Deivis, quien debió ser sacado del lugar con la ayuda de una máquina y obreros de la FNC, quienes fueron alertados del hecho por la madre del niño”, culminó Rodríguez.
Última hora/El niño Deivis Javier Heredia (11), quien murió tras caerle encina un amasijo de hierro, estaba con su mamá y otros hermanitos buscando material ferroso para venderlo, obtener dinero y poder comprar algo de comida para comer. El suceso ocurrió la tarde de este #Abr11 pic.twitter.com/F1C9whRUNe
— Jean C. Rodríguez (@JeanCRodriguez_) May 12, 2021
quien debió ser sacado del lugar con la ayuda de una máquina y obreros de la FNC, quienes fueron alertados del hecho por la madre del niño.
Es importante destacar que a este lugar, un área abandonada de la FNC, acuden personas de los sectores Piloncito y Urb. Pueblo Nuevo pic.twitter.com/sbSSnto1xj
— Jean C. Rodríguez (@JeanCRodriguez_) May 12, 2021
Lo hicieron, ya que en la humilde vivienda, que comparten con dos familias más y que solo les venden una caja de productos del Clap, ya no tenían nada para alimentarse y en los hierros abandonados vieron una oportunidad para poder comer «algo».
— Jean C. Rodríguez (@JeanCRodriguez_) May 12, 2021
