El país comenzó a reclutar ciudadanos que puedan cooperar en defensa ante el ataque de Rusia, posteriormente a la aplicación de la ley marcial.
Mujeres y niños son la inmensa mayoría en el convoy que va hacia Hungría, un país de acogida para los que buscan escapar de los conflictos violentos en Ucrania. Atrás dejaban a maridos, hijos y familiares debido a la movilización militar de todos los hombres de edad adulta. El país europeo ha prohibido a todos los ciudadanos varones de 18 a 60 años salir del país, según el Servicio Estatal de Guardia de Fronteras. “En Kiev —a más de 800 kilómetros— la situación es muy mala, muchos se fueron de la ciudad a las zonas occidentales del país, donde han vaciado los albergues estudiantiles para hacer sitio a los refugiados”, explica a EFE Krisztina, una chica de 25 años con cara de cansancio que sostiene en brazos a un pequeño perro que tirita y al que trata de tranquilizar y dar calor.
Krisztina es una de las 150.000 personas que forman la minoría magiar en Ucrania, y muchas de ellas tienen familiares en Hungría, donde se pueden alojar. Según Juhász, que supervisa la entrega de ayudas por parte de la Iglesia Reformada de Hungría, muchos hombres ucranianos abandonaron sus hogares anoche, antes de que se prohibiera la salida del país a los varones de entre 18 y 60 años. Así lo dispuso una declaración firmada el jueves por la noche, en la que el presidente ucraniano, Zelenski, dijo que “para garantizar la defensa del Estado, mantener la preparación para el combate y la movilización de las Fuerzas Armadas de Ucrania y otras formaciones militares”, se ordenó una movilización de base amplia, incluso en la capital, Kiev, y en todas las principales ciudades de Ucrania. En la misma declaración además ordenó el “reclutamiento de reclutas, reservistas para el servicio militar, su entrega a unidades e instituciones militares de las Fuerzas Armadas de Ucrania” y otros servicios de seguridad del Estado.
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