Al menos 29 menores han muerto en bombardeos contra campamentos de las FARC, del ELN y del Clan del Golfo. El ministro de Defensa asegura que la búsqueda de la paz total «no significa debilidad». El ministro de Defensa de Colombia, Iván Velásquez, ha anunciado este jueves que ordenará a las Fuerzas Militares que dejen de bombardear campamentos de grupos armados ilegales en los que haya menores de edad y ha recalcado que no se disminuirá la capacidad de la fuerza pública. «No puede haber operaciones que pongan en peligro la vida de menores de reclutamiento forzado», ha señalado el ministro en una rueda de prensa. «Los bombardeos deben ser suspendidos. Vamos a evaluar el momento específico en el que como una directriz específica se pueda disponer, pero hacia allá es a donde debemos tender», ha subrayado.
Al menos 29 menores de edad han muerto en bombardeos de las Fuerzas Militares colombianas contra campamentos de la disidencia de las FARC, de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y del Clan del Golfo durante el Gobierno de Iván Duque, según denunció el senador izquierdista Iván Cepeda en un informe entregado este año al Instituto de Medicina Legal. El ministro ha recalcado que los menores reclutados forzosamente por las organizaciones son víctimas de «esta violencia en la que hemos vivido por tantas décadas», por lo que «toda acción militar que se desarrolle respecto a miembros de organizaciones armadas ilegales no pueden poner en peligro la vida de estas víctimas».
«Hay que privilegiar siempre la vida sobre la muerte y no se pueden desarrollar operaciones que pongan en peligro a la población civil, pero tampoco, en la consideración de estos menores forzosamente reclutados, que se repitan actos muy dolorosos del pasado», ha añadido. Según el informe del senador Cepeda, «de cada tres bombardeos en uno han muerto menores de edad». Además, el documento señalaba que la mayoría tenía entre 15 y 17 años, aunque también había algunos entre 10 y 13 años. La paz total «no significa debilidad». Desde su llegada a la Presidencia colombiana, Gustavo Petro ha apostado e insistido en impulsar una «paz total», una ambiciosa apuesta con la que busca sentarse a negociar con los grupos al margen de la ley que todavía operan en el país y lograr un acuerdo como el que se alcanzó con las FARC.
En este sentido, el ministro de Defensa ha asegurado que la búsqueda de la paz total con los grupos armados que propone Petro «no significa debilidad». «La paz no es una rendición del Gobierno ni de las fuerzas militares. La paz es un proceso de construcción colectiva en la que tienen un papel fundamental todos los actores del conflicto. Los actores de las organizaciones ilegales tienen que hacer manifestación y acción concreta de voluntad de negociación y acogimiento, dependiendo de la naturaleza de las negociaciones», ha aseverado. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ofreció este miércoles a Petro que España pueda albergar las conversaciones para lograr la paz definitiva en el país. En este sentido, Sánchez recordó en su visita a Colombia que España ha respaldado en todo momento los esfuerzos por la paz de Bogotá y destacó la trascendencia del acuerdo logrado para ello hace cinco años, que calificó como «un hito de la política internacional».
Con información de: https://www.rtve.es/
