Selena Gómez sabe lo es estar expuesta a las opiniones y comentarios de los demás. La actriz y cantante ha trabajado en televisión desde muy joven, por lo que ha desarrollado una especie de coraza para lidiar con este tipo de situaciones; sin embargo, no ha sido fácil. En ocasiones, las críticas sobre su apariencia o cambio de peso la han afectado contó el año pasado en su documental Selena Gomez: My Mind & Me.
Recientemente, las críticas sobre su cambio de peso volvieron tras la publicación de unas fotos de la cantante durante sus vacaciones y por su participación en la gala de los Globos de Oro, en los que estaba nominada como Mejor Actriz televisiva por su papel de Mabel Mora en la serie Only Murders in the Building. Gómez no se quedó callada y respondía: «Estoy un poco gorda en este momento porque me divertí durante las vacaciones».
Tras la respuesta de la actriz se generó un debate en redes sociales, en el que los seguidores de Selena Gómez la defendían y justificaban su cambio físico. «A todos los que están hablando de su peso. ¿Recuerdan que tuvo un trasplante de riñón a causa del lupus, verdad?» o «No tienes que responder a estos haters que dicen que has engordado porque no les debes ninguna explicación. Lamentablemente, la industria se preocupa más por la imagen que por el interior. Y eres perfecta tal como eres, no importa cuánto peses».
En septiembre de 2017 Gómez anunció que había recibido un trasplante de riñón, órgano que tenía dañado por el lupus, enfermedad autoinmune que ataca a tejidos sanos y que la actriz padece desde hace varios años. En 2019 explicó en el podcast Giving Back Generation que la medicación que toma debido a su dolencia ha afectado su metabolismo. «Tengo que enfrentarme a muchos problemas de salud, y es cuando realmente he empezado a notar más las cosas de la imagen corporal», dijo.
Sin embargo, los cambios físicos de la cantante no siempre están relacionados con su enfermedad, tienen más que ver con su estado de ánimo. Gómez ha tenido que lidiar con comentarios sobre su apariencia durante toda su carrera, lo que ha afectado su salud mental. «Yo intento estar delgada, pero luego voy a Jack in the Box y pido cuatro tacos, tres rolls de huevo, unos aros de cebolla y un sándwich de pollo picante. Pero sinceramente me da igual mi peso, la gente me va a criticar de todos modos. Por ser muy grande, por ser muy pequeña… Por no encajar», dijo en un video hace un par de años.
La lucha en contra el canon de belleza perfecta en las mujeres se ha convertido en una constante en la vida de Selena. «El mito de la belleza es una obsesión con la perfección física que atrapa a la mujer moderna en un ciclo interminable de desesperanza, autoconciencia y autodesprecio mientras intenta cumplir con la definición imposible de la sociedad de belleza impecable. Elegí cuidarme porque quiero, no para demostrarle nada a nadie», aseguró en un video que compartió en 2018.
Cada vez que puede, Selena Gómez habla sobre los cambios físicos que va atravesando su cuerpo en distintos momentos de su vida. Para ella es una forma de normalizarlos y así ayudar a otras personas que viven algo similar. «Como tengo la plataforma que tengo, es como que me estoy sacrificando un poco por un bien mayor», dijo el año pasado a Rolling Stone.
