Un caso de presunto abuso cometido por varios funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en contra de dos agricultores de Altagracia de la Montaña, fue denunciando ante la Fiscalía Superior de Miranda.
El pasado jueves 16 de marzo, a eso de las 12 del mediodía, los funcionarios aparentemente provenientes de Cotiza (Caracas) llegaron al sector Los Amarillos y arremetieron contra los hermanos Yovanni Seijas y William Seijas, a quienes supuestamente insultaron, golpearon y arrestaron.
A ellos, los señalaron de cometer un hurto en un terreno que cuidaban. Sin embargo, ambos se defienden diciendo que no tenían acceso a ningún área ni mucho menos llaves y que habían logrado un acuerdo con el dueño, que llevaba cinco años fuera del sitio, de llevar el ganado a comer el pasto con el compromiso de echarle un vistazo a su propiedad.
“Yo estaba descuidado lavándome las manos en mi casa, cuando de repente veo que llegan los policías, entran y uno de ellos me apuntó con su pistola. Después me dieron una patada por el trasero y la espalda. Empecé a gritar para que vecinos me auxiliaran y ahí otro me dio un golpe en la cabeza que me dejó aturdido. Un policía negrito, gordito, me decía deja la bulla, te voy a matar, yo soy del FAES”, relató a Avance uno los afectados.
La gente salió a la calle para enfrentar a la comisión policial pero no pudieron evitar la detención. “Nos montaron en un vehículo blanco que no está rotulado. Nos llevaron hasta Chaguaramos y durante todo el trayecto nos iban diciendo que éramos unos ladrones, que me habíamos robado piezas de un Jeep y de una camioneta Toyota”.
En el procedimiento también aprehendieron a una mujer que cuenta con el aprecio de la comunidad. A ella la señalan de haberse apropiado de una rastra, que es un equipo utilizado para trabajar la tierra. Pese a presentar la factura que avala la compra de la maquinaria, “nos encontramos que en la PNB apareció un presunto dueño con un documento forjado”.
Aunque todas esas personas fueron liberadas la noche del viernes, decidieron no quedarse callados y acudir al Ministerio Público porque consideran que hubo exceso. “Somos inocentes”. Se pudo conocer que la Fiscalía 25 abrirá una investigación.
