Tres días después de su eliminación en Liga de Campeones contra el Manchester City, el Bayern Múnich naufragó este sábado en la cancha del Maguncia (3-1), y pasa a ser segundo en la tabla por detrás del Borussia Dortmund, que aplastó 4-0 al Eintracht Fráncfort.
A cinco partidos para la conclusión del campeonato, el Dortmund se instala en lo alto de la clasificación con 60 puntos, por los 59 del Bayern, ganador de las diez últimas ediciones del campeonato alemán.
Así pues, el conjunto de la cuenca del Ruhr tiene en su mano poner fin a una década de dominio hegemónico del gigante bávaro.
El inglés Jude Bellingham (19), el central Mats Hummels (41) y el neerlandés Donyell Malen, por partida doble (24, 66), dejaron los tres puntos en Dortmund.
Si el Dortmund gana los cinco partidos que le restan será campeón: Bochum (15º), Wolfsburgo (8), Mönchengladbach (10º), Augsburgo (13º) y Maguncia (6º). Un título que persigue desde 2012. En aquel entonces, el club amarillo y negro estaba entrenado por Jürgen Klopp.
«Hicimos un muy buen partido. Dimos un buen paso adelante, pero nada más», estimó el técnico Terzic ante el micrófono de Sky Sports.
La euforia del equipo negro y amarillo contrasta con la decadencia del Bayern.
A pesar del gol inicial de Sadio Mané (29), su primero desde octubre, el Maguncia (6º) golpeó al gigante bávaro en tres ocasiones en el segundo acto por medio del francés Ludovic Ajorque (65), del luxemburgués Leandro Barreiro (73) y del español Aarón Martín (79).
«Hicimos un muy buen partido. Dimos un buen paso adelante, pero nada más», estimó el técnico Terzic ante el micrófono de Sky Sports.
La euforia del equipo negro y amarillo contrasta con la decadencia del Bayern.
A pesar del gol inicial de Sadio Mané (29), su primero desde octubre, el Maguncia (6º) golpeó al gigante bávaro en tres ocasiones en el segundo acto por medio del francés Ludovic Ajorque (65), del luxemburgués Leandro Barreiro (73) y del español Aarón Martín (79).
El Bayern, que sufrió su cuarta derrota en la Bundesliga, sólo ha ganado dos partidos de siete desde la destitución de Julian Nagelsmann y su sustitución por Thomas Tuchel a finales de marzo.
15 minutos fatídicos
Después del gol de cabeza de Sadio Mané en el primer acto, el Bayern hizo aguas por todos lados en 15 minutos del segundo tiempo, ante el estupor de sus dirigentes presentes en las tribunas; el presidente Herbert Hainer, el director deportivo Hasan Salihamidzic y el presidente del directorio Oliver Kahn.
«Cometemos muchos errores en nuestro juego en este momento, yo también. En el segundo tiempo tuvimos una o dos ocasiones para marcar y de ahí al 3-1», lamentó el capitán del Bayern Thomas Müller ante el micrófono de Sky Sports.
Los jugadores del Bayern de Múnich deben «mover el culo», reclamó en un lenguaje directo el presidente del directorio del club bávaro Oliver Kahn.
Llegado al banquillo del Bayern a finales de marzo, Thomas Tuchel presenta un balance de tres derrotas, dos empates y dos victorias, el mismo número de derrotas que habían sufrido los muniqueses en los tres primeros cuartos de la temporada entre todas las competiciones (en Bundesliga ante Augsburgo y Bayer Leverkusen).
Eliminado de la Liga de Campeones y de la Copa alemana, al Bayern sólo le resta la Bundesliga para salvar el curso y evitar un año sin títulos, lo que no sucede para el club bávaro desde 2011.
Goleadas de Wolfsburgo y Bremen
En el resto de partidos, dos equipos de la zona media de la tabla, Wolfsburgo (8º) y Werder Bremen (12º) lograron sendas goleadas fuera de casa. ‘Los Lobos’ endosaron un 5-1 al Bochum (15º) y aún sueñan con poder disputar alguna competición europea la próxima temporada.
El Bremen, por su parte, cortó una mala racha de resultados merced a su 4-2 en Berlín ante el colista Hertha, después de ir ganando 4-0 en el minuto 63 con los tres primeros goles obra del delantero Marvin Ducksch.
El club de la capital ve el puesto de promoción (para jugar un play-off por la permanencia con el tercer clasificado de segunda división), que ocupa el Stuttgart (16º), a tres puntos, y la salvación, que marca el Bochum, a cinco unidades.
