Con unas elecciones presidenciales en puerta y la posibilidad de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) finalmente proporcione apoyo técnico a las primarias opositoras, el Poder Electoral sigue siendo sumamente cuestionado por un gran número de venezolanos. Y es que en los últimos años la directiva del ente ha estado conformada por figuras claramente parcializadas con el oficialismo, lo que, alimentado por rumores y discursos promovidos desde la oposición, han promovido la desconfianza de los ciudadanos hacia el máximo órgano rector electoral. Hoy día, con una nueva rectoría presidida por Elvis Amoroso, un hombre importante dentro del gobierno de Nicolás Maduro, la duda sobre la transparencia del CNE sigue presente entre los opositores y podría ser clave al momento de profundizar o no la abstención.
Para el ex vicepresidente del CNE, Rafael Simón Jiménez, esa desconfianza que sienten los venezolanos hacia el Poder Electoral fue sembrada desde hace años por un sector opositor que buscó cultivar la abstención en varios procesos electorales, como parte de una fracasada estrategia contra el gobierno nacional.
Aseguró que, tras su paso por el ente electoral en 1998 y 2020, puede garantizar que el sistema de votación es totalmente invulnerable, siempre y cuando se tomen todas las medidas de auditorías técnicas necesarias.
“Quienes han cultivado la abstención le han metido en la cabeza a los ciudadanos que le roban el voto. Una cosa es luchar por mejores condiciones electorales, pero los votos aquí en Venezuela no se los roban”, señaló Jiménez a El Nacional.
Explicó que actualmente el sistema de votación cuenta con una verificación adicional que se activa con la huella digital, lo que hace que el proceso sea mucho más seguro. “Antes, las máquinas no contaban con esa verificación, por lo que el proceso era más vulnerable. Eso ahora no es posible porque hay que poner la huella y si no se pone no se abre la máquina. Es un sistema absolutamente verificable y transparente”, añadió.
El politólogo y especialista en temas electorales, Daniel Santolo, coincidió en que el conteo de votos en Venezuela es seguro y acusó a la oposición de promover falsas matrices de opinión sobre el CNE, que el gobierno ha usado a su favor para profundizar la abstención y lograr mantenerse en el poder.
“La confianza en el CNE se perdió hace tiempo, gracias a un sector de la oposición que inventó un montón de cosas para influir en la población y alejarlas del voto con una segunda intención: buscar mecanismos, salidas rápidas y violentas de quién hoy está en el poder. Pero, hasta el momento nadie ha podido demostrar que en el CNE se comete fraude. Eso es totalmente falso. Las máquinas están totalmente codificadas. Ahora, si no se va a votar, es imposible ganar”, manifestó en declaraciones para El Nacional.
Aunque ambos expertos afirman que el proceso de votación es seguro, el exrector aclaró que el sistema electoral en sí no es transparente porque ofrece una ventaja al gobierno al permitirle usar medios públicos para propaganda, al hacer caso omiso a los atropellos, intimidación y violencia promovida por el oficialismo, y al abstenerse a condenar las violaciones contra las leyes electorales.
“Una cosa es que el sistema electoral esté contaminado de ventajismo y otra es el sistema como tal de votación. Por eso es importante seguir luchando por más garantías electorales, pero al mismo tiempo hay que dejar de promover la falsa retórica de que el CNE se roba los votos”, indicó Jiménez.
Estrategia para promover la abstención
Valiéndose de esa desconfianza sembrada por el sector opositor en el pueblo venezolano, el gobierno usa a figuras como la de Elvis Amoroso y Carlos Quintero, hombres de confianza de Maduro, como parte de una estrategia para incentivar aún más la duda en los ciudadanos y lograr la abstención, según Jiménez.
Amoroso, designado el pasado 24 de agosto por la Asamblea Nacional de mayoría oficialista como rector principal y presidente del CNE, durante años ha ocupado importantes cargos en el gobierno, desde los cuáles ha promovido los intereses de la cúpula de Maduro y su objetivo por permanecer en el poder.
Durante su paso por la Contraloría de la República, cargo que ocupó desde 2018 hasta su llegada al CNE, Amoroso impulsó inhabilitaciones contra algunos de los principales líderes políticos de oposición, incluyendo a las sanciones contra los actuales candidatos a las primarias opositoras María Corina Machada y Freddy Superlano.
“El gobierno juega bien y juega duro. La figura de Elvis Amoroso en el CNE busca sembrar duda y desconfianza en los venezolanos para replicar lo que se logró con Tibisay Lucena, y que la misma oposición se dedique a vender la desconfianza sobre el poder electoral. ¿Quién mejor para asustar a la oposición que Elvis Amoroso? Eso es el resultado de años de destruir el voto, lo que el gobierno ha aprovechado a su favor”, indicó Santolo.
El politólogo señaló que para reconciliar al venezolano con el voto debe surgir un gran movimiento nacional con voceros calificados que se ocupen de convencer nuevamente a la población de que el camino del electoral es el correcto, pese a las dificultades que conlleva luchar en un terreno en el que el gobierno nacional tiene control de los Poderes Públicos
“Aquí lo que le ha pesado a la oposición al momento de ir a elecciones no es ningún fraude, es la propia actitud de división, anteponer intereses personales, de mezquindades, y de rivalidades. El ciudadano de a pie tiene un deseo incondicional de ir a votar, el problema es la dirigencia que está desorganizada y velando cada quien por sus propios intereses y no los del pueblo. Es todo esto lo que impide formar un movimiento de unidad que pueda confrontar al gobierno ”, señaló Jiménez.
¿Se adelantarán las elecciones presidenciales?
Oficialistas como el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, Diosdado Cabello, e incluso Nicolás Maduro, han mencionado la posibilidad de un adelanto de las elecciones presidenciales, pautadas, según la ley, para el año 2024.
El exrector del CNE explicó que la ley establece que los comicios deben celebrarse durante el último año de gestión del presidente actual, es decir, no contempla una fecha en específico. Esto le da libertad al gobierno de convocar a unas elecciones en cualquier momento del 2024.
Agregó que, si bien el órgano electoral necesita de al menos seis meses para organizar unos comicios de tal magnitud, el gobierno nacional es capaz de promover un adelanto de los comicios para que se hagan en un plazo que les sea conveniente.
“El gobierno tiene a 80% del país en contra y lo sabe, por lo que usará todos los recursos que tenga para lograr asegurar su posición en el poder”, manifestó.
Sobre este punto, Santolo opinó que si el gobierno consigue estabilizar un poco la situación económica en lo que queda de 2023 y la oposición sigue dividida, puede sin dudas jugar la carta de adelantar las elecciones, apostando por la división y la abstención.
Jiménez cuestionó que pese a que esta posibilidad se mantiene latente, la oposición venezolana no se ha preparado para hacer frente a este escenario y, por el contrario, aún lucha por consolidarse.
La unidad es la clave
Al igual que muchos analistas, tanto Jiménez como Santolo destacaron la importancia de la unidad para que la oposición pueda hacer frente al gobierno nacional en 2024.
“Si el gobierno logra imponerse en las elecciones del 2024 y logra prolongar por seis años más esta terrible tragedia que está padeciendo Venezuela, no será culpa del oficialismo sino de la oposición que no ha aprendido nada de sus propios errores y no es capaz de encontrar un rumbo acertado a esta situación”, destacó Jiménez.
Santolo, por su parte, afirmó que el oficialismo ha perdido en los últimos años más de 4 millones de votos, algo que la oposición no ha aprendido a usar a su favor.
“El gobierno durante las épocas electorales se mueve muy bien. Presionan, movilizan, y establecen un control social bastante fuerte. El gobierno tiene como movilizar gente. Aunque hay descontento, el problema es que no ven del otro lado una figura que los incluya e identifique. Si la oposición actual no logra cambiar su discurso, dudo mucho que logre aglutinar el número necesario de votos para derrotar al gobierno”, indicó el politólogo.
Jiménez instó a la oposición a reconocer los errores y replantearse una estrategia en la logren vencer al gobierno en su propio juego. “¿Qué es lo que necesita el oficialismo ahora para ganar? lo mismo que en 2018, que una parte importante se abstenga y la oposición se divida. Hacía allá va toda la estrategia del gobierno”, dijo.
“Hay que ponerselo al gobierno lo más difícil posible. Hay que conocer al adversario y tratar de confrontarlo, pero no en el terreno que él quiere. El gobierno quiere ahora llevar a la oposición al terreno de la confrontación porque eso genera abstención, lo que va a provocar que se reelijan en 2024”, continúo
Por último, Santolo reflexionó que si la oposición no logra unificarse y convocar a una elección participativa en la que se luche contra la abstención, no se van a obtener los resultados deseados. “No importa los rectores que pongan en el CNE, mientras no haya participación no es posible derrotar al gobierno”, puntualizó.
Fuente : El nacional