El asesinato de la venezolana Yenny Carolina Pérez Canelón, de 27 años, ocurrido en una exclusiva zona de Santo Domingo, conmocionó a República Dominicana, por la crueldad y saña con que lo cometieron. Y comienzan a conocerse nuevos detalles del horrendo crimen: hallaron cocaína rosada en el lugar de los hechos.
Los relatos son escalofriantes, pues el cuerpo de la joven fue hallado descuartizado en lugares diferentes. La versión policial indica que partes de sus extremidades estaban dentro de una maleta, un bulto y en un refrigerador.
Del crimen fue en una exclusiva zona de Santo Domingo, específicamente en el piso 11 de la torre Suites by Refa, donde la víctima se encontró con el autor del crimen.
Por el crimen está acusado Michael Saba, de 30 años de edad, de nacionalidad italiana señalado de haber citado a la víctima al apartamento en la madrugada de ese 21 de diciembre.
Hallaron cocaína rosada y otros objetos
La versión policial indica que en el lugar hallaron varias porciones de un polvo rosado presumiblemente tussi, así como caja de pastillas Diazepam, un arma de fuego con silenciador y tres cuchillos de diferentes tamaños, indica Diario Libre.
Las autoridades también revelaron que hallaron una mochila que en su interior tenía una soga de 246 pulgadas de largo y un juego de esposas marca Street Wise. Además de objetos de la víctima como un cintillo de navidad rojo y, una zapatilla marrón.
El informe indica que la causa de la muerte de Yenny Carolina Pérez Canelón fue por un impacto de bala en el corazón. Luego del asesinato, su cuerpo fue mutilado.
“El detenido habría cometido el hecho en medio de una fuerte discusión que sostuvo con la víctima, confesando que le disparó con la pistola que se le ocupó, y que luego procedió a cercenar el cuerpo sin vida”, indica la versión de prensa.
Por este caso hay un detenido conocido como “el Italiano”, quien deberá cumplir un año de prisión preventiva, como medida de coerción. Mientras que se encuentran prófugos de la justicia Bisad y/o Bizzarap, Alex, alias Lalo y/o el Chamo y La Rubia.
