El mandatario explicó que toma la decisión tras recibir informes del ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, y los altos mandos militares en los que se asegura que esa guerrilla “ha mantenido y respetado el cese el fuego unilateral”
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, prorrogó por 30 días la suspensión de bombardeos a los campamentos de las FARC que decretó hace un mes, al constatar que esa guerrilla está cumpliendo el alto el fuego unilateral e indefinido que inició el pasado 20 de diciembre.
“He decidido prorrogar por un mes más y lo iré haciendo hacia el futuro la suspensión de los bombardeos”, aseguró Santos durante la conmemoración del 250 aniversario del natalicio del prócer Antonio Nariño, precursor de la Independencia y traductor del francés de la “Declaración universal de los derechos del hombre y el ciudadano”.
El presidente explicó que toma la decisión tras recibir informes del ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, y los altos mandos militares en los que se asegura que esa guerrilla “ha mantenido y respetado el cese el fuego unilateral”.
Tal y como ocurrió durante la primera suspensión temporal de bombardeos, anunciada el pasado 10 de marzo, la medida podrá ser interrumpida si las Fuerzas Militares detectan “una amenaza inminente sobre una población”, destacó el mandatario.
El anuncio presidencial se produce pocas horas después de que emprendiera viaje a La Habana el equipo negociador del Gobierno en los diálogos de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
La isla, que desde noviembre de 2012 acoge las negociaciones de paz, volverá a ser escenario mañana de un nuevo ciclo de diálogos, el número 35, que abordará simultáneamente el reconocimiento y reparación de las víctimas y la desmovilización y dejación de armas por parte de los rebeldes.
Se espera que la prórroga de la suspensión de bombardeos favorezca el clima de la mesa de conversaciones, que en las últimas semanas ha alcanzado importantes acuerdos para reducir la intensidad del conflicto armado, tales como erradicar juntos las miles de minas antipersona enterradas en Colombia.
Vía EFE
