El jardinero venezolano Carlos González azotó con su bate a los lanzadores contrarios en la última semana de grandes ligas
Las proyecciones ofensivas de Carlos González indican que hasta la fecha el toletero de los Rockies de Colorado está encaminado a su mejor temporada en las Grandes Ligas.
González, considerado un pelotero con la capacidad de explotar las cinco herramientas, exhibe esta campaña una evolución notoria en el poder que le imprime a su swing y el efecto que ejecuta al chocar la pelota.
Hasta ahora González suma 20 vuelacercas y es líder de la Liga Nacional. Nunca antes en su carrera el slugger venezolano había acumulado tal cantidad a estas alturas del campeonato. En 2010 y 2012, “CarGo” necesitó de 91 juegos para completar las dos decenas de vuelacercas, algo que ya estableció en 68 encuentros este año.
“Estoy asumiendo mejor los turnos”, asegura González vía telefónica desde Toronto, quien recibió por cuarta ocasión en su carrera la distinción al Jugador de la Semana del viejo circuito.
Los números certifican la evolución de González en la caja de bateo y el poder que este le imprime a su bate. En 2013 posee un registro de un jonrón cada 13.2 turnos; su mejor referencia había sido de 17.3 en 2010.
“Creo que la diferencia está en la preparación que tuve antes de iniciar la temporada. Comenzar caliente y mantener el ritmo es clave. Antes me caracterizaba por ir de menos a más y me calentaba a mitad de temporada, ya todo eso ha cambiado porque me preparé mejor antes de los entrenamientos primaverales. Ya estaba más listo, a diferencia de años anteriores”.
Mete miedo
“CarGo” ha conseguido la fórmula para hacer volar más la bola. En lo que va de zafra se ha volado la barda con el 20 por ciento de sus elevados; antes de esto, su cifra más alta había sido de un 15.4 en 2011.
“Sigo siendo el mismo bateador de siempre, solo que con más experiencia. Todo sale natural. Siempre me han dicho muchos coaches de bateo en las menores y en Grandes Ligas que mi esencia a la hora de batear es tener manos rápidas”.
Más allá de que González esconde la receta, sin duda es notable el contraste con relación a sus anteriores años. “Me enfoco en tener buen balance en el home y dejar que mis manos ataquen la bola con la mayor rapidez, pero todo es algo natural. A lo mejor hay más fuerza, trabajo duro con las pesas, me siento más fuerte y eso puede influir”.
Duro reto
González está claro en que la ausencia de Troy Tulowitzki en la alineación de los Rockies podría alterar la manera en cómo le vienen lanzando, por lo que asegura que no le será fácil mantener su ritmo.
“Indudablemente va a aumentar la dificultad. Aparte del beneficio individual que yo pueda tener al batear delante de ‘Tulo’, lo primero es el equipo. Es una baja demasiado dolorosa, pero ya el año pasado tuve que asumir esa responsabilidad cuando él dejó al equipo por otra lesión”.
En los 89 juegos que se perdió Tulowitzki desde su lesión en mayo, González bateó .292 con nueve batazos de vuelta completa y 44 remolcadas.
“Mis números bajaron porque, por supuesto, no veía buenos picheos. Ahora mismo tengo que seguir trabajando y hacer ajustes, porque sé que no veré muchos envíos en la zona, eso es algo seguro. La diferencia con el año pasado es que prácticamente estuve solo, estaban fuera de juego bateadores como (Todd) Helton, (Michael) Cuddyer, (Jason) Giambi y afortunadamente este no es el caso ahora, tendré buenos bateadores detrás, pero si debo tomar más boletos, lo haré”.
Gran aliado
Desde su llegada a los Rockies, González ha trabajado con instructores de bateo de la categoría de Don Baylor, Carney Lansford y Dante Bichette; sin embargo, reconoce que el progreso de su éxito también se debe a la guía que ha tenido de quien fue su primer coach: su hermano Euro.
“Este año me ayudó mi hermano fuera de temporada, él me conoce bien y ha estado a mi lado desde que era niño. Siempre me ha ayudado en mi preparación y es muy observador, por lo que me ayuda a corregir y seguir mejorando como bateador”..
Paulino en problemas
La rehabilitación del serpentinero domínico-venezolano de los Reales, Felipe Paulino, en Doble-A Northwest Arkansas ha enfrentado un obstáculo y su segunda apertura ha quedado en veremos.
«Tiene una ligera molestia o rigidez en la espalda que lo ha retrasado uno o dos días», informó el dirigente de Kansas City, Ned Yost.
Paulino y Danny Duffy, quien se encuentra en Triple-A Omaha, se recuperan de cirugías Tommy John a las que se sometieron el año pasado. Duffy tuvo problemas en su última presentación de tres entradas.
«Algunos en el equipo creen que Duffy se acerca a su recuperación», dijo Yost. «Es un proceso. La clave es que se acostumbren a lanzar de nuevo después de un año fuera de acción».
