
31,03 % de los 58 productos que contiene la canasta alimentaria presentaron fallas de comercialización durante mayo llevando a las amas de casa a caer en manos de revendedores o simplemente omitir el uso de ciertos productos a la hora de elaborar el menú diario.
“Cada día hay menos ingredientes a disposición para preparar desayunos, almuerzos y cenas”, se quejó Mireya Jaspe, quien compra los lunes –según su terminal de cédula de identidad – y además se queda sorprendida con los precios, cada semana más altos.
–Un pote pequeño de un quita grasa para la cocina que hasta hace nada costaba Bs. 60 ahora ronda los 700; la charcutería es un trauma porque cada vez son menos lonjas de jamón y queso y más dinero el que uno cancela, y con el tema de la escasez ya no hay ni granos en los estantes y precisamente con estos es que sustituía la carne que brilla por su ausencia.
La lista crece
Según el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM) en mayo sumaron 18 los alimentos que brillaron por su ausencia en los estantes: Leche en polvo, sardinas enlatadas a precio regulado, atún enlatado, pollo, carne de res, margarina, azúcar, pernil, aceite de maíz, queso blanco duro, lentejas, arroz, harina de trigo, pastas alimenticias a precio regulado, harina de maíz, café, mayonesa y queso amarillo.
Otros ocho rubros subieron su precio: Raíces, tubérculos y otros (27,4 %), frutas y hortalizas (9,5 %), leche, quesos y huevos (9,4 %), café (9,3 %), carnes y sus preparados (9,2 %), pescados y mariscos (7,8 %), salsa y mayonesa (6,8 %), azúcar y sal (0,3 %).
“Ninguna mercancía se escapa de la inflación galopante. Comprar comida es un trauma; pensar en adquirir ropa o zapatos es simplemente un lujo, mientras que la compra de un carro o apartamento es una fantasía que nadie puede alcanzar en el contexto país actual”, afirmó Marina González, habitante de Carrizal, quien diariamente visita Fresco Market y Central Madeirense con la esperanza de hallar mercancía de su interés.
–Las compras limitadas son para los artículos que están regulados pero ya uno termina comprando lo que consiga, sobretodo en materia de higiene personal y de limpieza del hogar. El problema aparte de lo caro es que cada día hay menos variedad de marcas debido a la paralización de las importaciones. Estamos entre la espada y la pared.
Nada baja
Los artículos de higiene personal aumentaron en un mes 3,8 % según se desprende del más reciente informe que compara abril y mayo. “Conforme pasan los días la situación va empeorando. Parece que la gente pusiera números exagerados al azar. En Caracas he visto chocolates de barra importados en 900 bolívares, eso es un exabrupto; ya ni chuchería se le puede comprar a los chamos”, añadió Cándida Gómez, habitante de San Antonio de Los Altos.
–Se supone que esta es la zona más acomodada de los Altos Mirandinos, pero de esta crisis no se ha salvado nadie. En principio me negaba a hacer colas pero ahora es la rutina para adquirir cualquier producto (…) Lo único bueno de esta situación es que me ha puesto más ducha en el uso de las redes sociales para hacer trueques de mercancía con amigos, familiares, vecinos y hasta desconocidos.
Más dinero por menos mercancía
Según el estudio del Cendas los venezolanos desembolsillaron Bs. 4.886 adicionales en mayo con respecto a abril. “Yo creo que los aumentos ya no son mensuales sino diarios. En abril le compré un kilo de perrarina a mi mascota en Bs. 90. fui este martes a reponerla y me topé con que no había para cachorritos y la que quedada para adultos ya rondaba los Bs 190”, dijo Salvador Mejías, habitante de El Trigo.
–Hasta los perritos están azotados por la escasez y desabastecimiento tan fuerte que estamos viviendo. Todo se está derrumbando, los comercios cerrando y los que tienen la valentía de mantener las santamarías arriba es con mucho sacrificio. Esperemos que realmente con las parlamentarias logremos un cambio para revertir el daño que le han provocado a este país que va de mal en peor.
Johana Rodríguez – [email protected]/@michellejrl