
Los manifestantes no se identifican con sindicatos y se definen como apartidarios
SAO PAULO. Las protestas por mejores servicios públicos y contra la corrupción se toman las calles de Brasil y aunque han convocado a menos manifestantes que la histórica jornada del jueves prometen mantenerse con fuerza, sumando el llamado a una paralización para inicios de julio.
Nuevas marchas y concentraciones segían convocándose a través de las redes sociales, el canal por excelencia de la ola de protestas que ya lleva dos semanas y es la mayor en dos décadas.
Para este domingo, el movimiento ‘Día de Basta’ llamó a una caminata por la turística costanera de Copacabana en Rio de Janeiro en contra del proyecto de reforma constitucional PEC37, que limita el poder de investigación de la fiscalía y, según los manifestantes, aumentará la impunidad de los corruptos.
En el barrio más rico de Rio, Leblon, un grupo de jóvenes continuaba acampando frente a la casa del gobernador Sergio Cabral, informó la prensa local.
También para este domingo se convocó a una manifestación en la ciudad de Sao Bernardo do Campo, en el interior del estado de Sao Paulo, así como en Fortaleza (noreste), donde se jugará el partido entre Nigeria y España por la Copa Confederaciones de la Fifa, que se disputa estos días en Brasil como antesala al Mundial-2014.
El Movimiento Pase Libre de Sao Paulo, que convocó a las grandes protestas en esta ciudad, anunció en su página web «grandes actos» para esta semana, llamando a una manifestación para el martes en la periferia de la metrópoli.
Agencias