Pese a los rumores sobre el lanzamiento de una granada en la sede policial de Los Teques, el alcalde Garcés aclaró que se trató de un motín en el cual los presos exhibieron una bomba lacrimógena.
Seis mujeres y un hombre fueron detenidos la mañana de ayer al protestar contra funcionarios de la Policía Municipal, en medio del desespero por saber sobre sus familiares detenidos en el calabozo de ese cuerpo de seguridad local, donde en horas de la madrugada se registró un motín con la activación de un artefacto explosivo.
Se conoció en predios policiales, que estuvieron acordonados desde cercana las 5 de la mañana que al menos 72 reclusos intentaron fugarse de las celdas, reventando algunas rejas del recinto.
A los reclusos (69 hombres y 3 mujeres), los metieron en el patio de la funeraria municipal para una requisa, la tercera en lo que va de año. Les incautaron drogas, teléfonos celulares y objetos punzopenetrantes.
Al lugar se presentaron comisiones del Cuerpo de Investigaciones científicas, Penales y Criminalísticas, Servicio Bolivariano de Inteligencia, Ministerio Público, Defensa Pública y Polimiranda, con un piquete de Orden Público para controlar la situación.
El acceso vial en la avenida Bicentenario donde se ubica la sede policial se estuvo acordonado por medidas de seguridad.
En horas de la mañana el alcalde del municipio Guaicaipuro del estado Miranda, Francisco Garcés, confirmó que autoridades realizaron una requisa en las instalaciones de la sede policial de la jurisdicción, a través de su cuenta de Twitter, detalló: Informamos sobre la realización de una requisa a los detenidos en las instalaciones de Poliguaicaipuro.
Solicitamos evitar especulaciones”. Todo esto al rumorarse que se había activado una granada fragmentaria dentro de las instalaciones.
Cercana las 8 am los ánimos se caldearon y un grupo de las mujeres familiares de los reos, discutieron con los uniformados y los golpearon lo que provocó su detención. “Nos trataron como animales, funcionarios hombres nos golpearon y maltrataron por tan solo querer saber qué pasaba con nuestros familiares”, dijo una de las afectadas.
Garcés: “determinaremos las
posibles complicidades”.
El primer mandatario municipal explicó que este suceso activó los protocolos de seguridad, entre ellos el desalojo de las instalaciones y una minuciosa requisa, disipando cualquier posibilidad de disturbios.
Desde la 1:30 de la madrugada unos detenidos intentaron secuestrar a uno de nuestro funcionarios que se encontraba de guardia, “los aprehendidos llamaron al funcionarios para indicarle que otro compañero se sentía mal de salud, el uniformado al darse cuenta que tenia una bomba lacrimógena, dio parte rápidamente al centro de operaciones solicitando ayuda, sin embargo los aprehendido lanzaron el artefacto hasta la puerta, sin que este se activara”.
Garcés indicó que la rápida respuesta del cuerpo policial evitó que esta situación tuviera mayores consecuencias.
“Ahora seguirán las investigaciones para determinar las posibles complicidades”.
Por su parte el Comisionado Power Cano, director del cuerpo policial, acotó que el procedimiento se cumplió sin ningún tipo de contratiempos, en virtud de que los internos colaboraron con las autoridades.
Indicó que la inspección fue propicia para realizar un mantenimiento al área de reclusión, donde se realizaron reparaciones menores.
Pola Del Giudice Ortiz
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