
Vecinos del sector El Puinky, ubicado a la altura de Puerta Morocha, en la vía hacia Las Tejerías, aseguran que la vialidad es uno de los principales dolores de cabeza que se viven día a día; alegan que autoridades locales nunca han pavimentado la zona al menos en los últimos 10 años.
Así lo declaró Alberto Palma, vecino de la calle La Bendición, quien dijo que lo poco que hay de vía ha sido puesto por parte de los mismos vecinos, quienes desde que se fundó la zona se han movilizado por su propia cuenta para crear las vías de acceso.
“Nosotros tenemos años que no nos arreglan ni siquiera la vía principal, los huecos son cada vez más pronunciados y a medida que uno se va a adentrando en la zona peor se pone la cosa”.
Afirmó que muchos habitantes de la comunidad han acudido a los entes competentes y nadie quiere hacerse cargo de atender los requerimientos de los residentes, “que son muchos”.
–Hemos ido tanto a la Gobernación del estado Miranda como a la alcaldía y nadie nos quiere dar una respuesta exacta de que es lo que debemos hacer para ser escuchados.
Explicó que en sus últimas visitas les informaron que deben reactivar el consejo comunal para procesar las peticiones de la comunidad con respecto a las reparaciones de la vía.
“Se nos dijo que el consejo comunal está vencido y que para exigir tenemos que constituir uno nuevo, lo cual llevará tiempo y quien sabe cuándo estará procesada nuestra petición”.
Por su parte, otros vecinos de la zona indicaron que hace aproximadamente 6 meses se vieron en la necesidad de cerrar la vía, pues consideran que esta es la única manera de poder ser escuchados; “trancamos la calle y vinieron a decirnos que nos iban a atender, de eso hace medio año y no se ha hecho absolutamente nada”.
Agua una vez a la semana
Palma declaró su incomodidad con el servicio de agua, pues el mismo solo llega a El Puinky una vez a la semana y la dejan nada más tres horas en la noche.
“Cómo es posible que un sector que cuenta con más de mil familias, cuidado si no más, tenga agua solo tres horas los jueves”; aseguró apenas pueden disfrutar del servicio desde las 8:00 hasta las 11:00 pm.
Recalcó que hace ya dos años la gente de Hidrocapital se hizo presente y prometió resolverles el problema en la brevedad de tiempo posible; “resultó que la brevedad de tiempo fue más de 700 días”, añadió irónicamente Palma.
Según informaron vecinos de la comunidad, en esa oportunidad el organismo procedió a romper las calles e instalar unas tuberías que hasta el día de hoy no han sido activadas.
“Rompieron las calles, metieron la tubería y ahí quedó”, dijeron y agregaron que la situación en las partes bajas de la zona es peor.
Alumbrado público nulo
Según informaron los habitantes de la zona, a partir de las 6:00 pm, cuando cae el sol, las calles se convierten en una auténtica “boca de lobo”.
Indicaron que, “si bien los faroles están instalados, ninguno funciona y las personas deben llegar a sus hogares en completa oscuridad”.
Aseguraron que esta situación afecta sobre todo a mujeres que vienen con niños pequeños y personas de la tercera edad, por lo que indicaron que se hace un llamado a las autoridades de Corpoelec para que resuelvan esta situación antes de que ocurra una desgracia.
Vecinos no quieren transporte público
Tal cual indicaron algunos de los residentes, muchos vecinos están en contra de la implementación del servicio de transporte público, pues aseguran que en principio el estado de la vialidad no se presta para eso y además temen que la llegada de transporte ponga a la zona en la mira de los delincuentes.
“La gran mayoría de los que vivimos aquí no estamos de acuerdo en que venga el transporte público, eso alborota a los ladrones que se pueden agarrar de allí para echarle un vistazo a las casas y luego venir a robarnos la tranquilidad”.
ZA