
Un trabajo “momentáneo” que cumplió 22 años hoy mantiene en alerta a vecinos del sector El Acueducto de El Barbecho, quienes desde hace dos semanas deben convivir con los malos olores y proliferación de zancudos propios de un bote de aguas negras.
Así lo denunció este martes Pastora de García, quien en compañía de otros vecinos ofreció detalles de lo que sucede en su comunidad al equipo reporteril del diario La Región.
“Una cuadrilla de la gobernación respondió a nuestro llamado y vino a revisar la tubería, sin embargo el trabajo que realizaron hace 22 años estaba colapsado y lo que ellos hicieron empeoró la situación”, declaró la entrevistada.
–De eso ya han pasado dos semanas, la responsabilidad de atender este tipo de casos es de la alcaldía, quienes indicaron que vendrían ayer; la verdad es que seguimos esperando porque tememos que se desate una epidemia por la cantidad de mosquitos que hay y los malos olores.
La platabanda de una vivienda se ha visto seriamente afectada por las aguas negras que precisamente caen en este lugar luego de socavar toda la vía principal de la comunidad.
“La señora que vive en esta casa fue hasta los bomberos para solicitar ayuda porque la situación cada día se hace más grave; el trabajo que ella hizo en su casa, que tanto le costó, puede perderse solo porque la autoridades no nos responden”, señaló García.
–Hemos tenido que trasladarnos hasta la alcaldía y gobernación para que conocieran de nuestra situación porque a pesar de que pasó un periodo de campaña electoral, esta comunidad se ha hecho invisible porque ni para buscar votos vinieron a visitarnos.
La entrevistada indicó que ha solicitado también el apoyo del departamento de Malariología con la intención de pedir un operativo de fumigación en la zona.
“Tememos que se desate una epidemia por la cantidad de mosquitos, además de los malos olores que se impregnan en nuestras viviendas y cada día se hacen más insoportables”, explicó la vecina.
Para los residentes del sector El Acueducto la solución está en sustituir toda la tubería de aguas negras de la zona, trabajo que ameritaría abrir la vía afectando a más de 500 personas que residen en el lugar; además destacaron que en la época de la asociación de vecinos y luego como consejo comunal, presentaron múltiples proyectos para atender dicha situación pero en ninguno de los dos casos fueron atendidos.
El aseo pasó a pedir aguinaldo
Además del tema del bote de aguas negras, los vecinos del sector El Acueducto se vieron seriamente afectados por la irregularidad con la que prestan el servicio los encargados de la recolección de desechos sólidos.
“Tenían dos meses sin pasar y hoy aparecieron como si nada pidiendo su aguinaldo. En otras oportunidades hemos colaborado con ellos pero ahora no podemos hacerlo, además de que la situación del país está tan difícil, ellos no están cumpliendo con su trabajo y así tampoco son las cosas”, explicó Elizabeth Briceño, residente de la comunidad.
También agregó que la misma comunidad ha hecho un vertedero improvisado donde están las casas abandonadas, pero todo esto es consecuencia de la irregularidad con la prestan el servicio los del aseo urbano.
“Estamos botando la basura en un vertedero para no tener los desechos frente a nuestras casas”, agregó la moradora de la zona.
Temen contaminación del agua
Con respecto al tema del agua, los residentes del sector El Acueducto no cuentan con el suministro por parte de la empresa Hidrocapital; ellos la reciben desde la toma que está ubicada en la comunidad Las Cadenas.
“Sabemos que existen regulaciones con el agua en todas partes y lo entendemos, pero nuestra preocupación es que la que recibimos puede venir contaminada ya que cerca de la toma se están construyendo viviendas y habitan personas”, detalló Briceño.
El Acueducto: Zona de rumba
Quienes habitan en esta comunidad han señalado que en horas de la noche, por lo menos en los últimos días y principalmente los fines de semana, el lugar se ha convertido en el preferido por conductores que estacionan sus carros para escuchar música a todo volumen e ingerir bebidas alcohólicas.
“El autobús nos deja abajo y si llegamos luego de las 7:00 p.m. corremos el riesgo de ser atracados o robados (…) en reiteradas oportunidad hemos llamado a la policía pero llegan cuando el desorden ya ha terminado y nosotros no hemos podido pegar un ojo en toda la noche”, destacó.
Llamado al tren municipal
Los residentes de la calle El Acueducto de El Barbecho finalizaron el recorrido con el equipo reporteril del diario La Región indicando que esperan que para este nuevo año los visite el alcalde de Guaicaipuro, Francisco Garcés y todo su equipo de trabajo.
“No los conocemos personalmente, por eso esperamos contar con su honorable visita para que sepan realmente cómo vivimos”, detalló.gf
Yhanny Casares
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