. Con vela en mano y la estampita del santo que concedió un favor, cientos de feligreses se congregarán en los alrededores de la iglesia Nuestra Señora del Carmen, en la capital mirandina, donde está previsto todo un cronograma en el marco de la Semana Mayor.
La fiesta comenzará el Viernes de Concilio con la realización de una misa a las 7:00 a.m., seguida de un Víacrucis a las 3:00 p.m dentro del templo con la comunidad parroquial, y a las 6:00 p.m. un concierto sacro ofrecido por la Banda Simón Bolívar.
El Domingo de Ramos, cuando se conmemora la entrada en Jerusalén de Jesús y el pueblo le da la bienvenida en el monte de Los Olivos con ramas de olivos (símbolo de «vida») está prevista desde tempranas horas de la mañana la bendición de las palmas, seguida de la procesión y misa de bendición de las palmas. A las 4:00 p.m. habrá otra procesión con las imágenes de Jesús en el huerto, La Dolorosa y San Juan Evangelista alrededor de la plaza Miranda.
El Jueves Santo se celebra la última cena, en la que Jesús fue vendido y traicionado por Judas. En ella quedó instituida la eucaristía, seguida por el Viernes Santo que conmemora la pasión (el calvario) y muerte de Jesús después de haber arrastrado la cruz por las calles y finalmente ser crucificado, cuando tendrá lugar a partir de las 4:00 p.m. la procesión en silencio con las imágenes de Jesús Crucificado, La Dolorosa y San Juan Evangelista alrededor de la plaza Miranda.
El Sábado Santo es el descanso de Cristo en el sepulcro. Los feligreses rezan y por la noche se celebra la Vigilia Pascual y se conmemora la resurrección del Señor.
Néstor Castro, sacristán de la parroquia Nuestra Señora del Carmen, señaló que hace unos años las procesiones se extendían hasta las 10:00 p.m., pero producto de la inseguridad reinante, procuran que los feligreses estén de vuelta a sus hogares antes de que oscurezca.
El día que esperan más convocatoria de creyentes es el Miércoles Santo, cuando están previstas cinco misas a lo largo del día, así como la procesión que recorrerá las calles Cecilio Acosta, Carabobo, Miquilén y la avenida Independencia para luego retornar.
Testimonio de fe
Magdalena Jiménez, vecina de Los Nuevos Teques, tiene cuatro años consecutivos acudiendo a todas las misas y procesiones que tienen lugar en Semana Santa como señal de agradecimiento a Dios y la Virgen María, “porque gracias a ellos mi pequeño, tras un embarazo de alto riesgo y muy pocas esperanzas de vida según los doctores, sobrevivió”.
Como ella muchas son las personas que aprovechan para participar en estas tradicionales concentraciones mediante las cuales se conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesús; a través de los pasos de la procesión se escenifican esos últimos momentos en la vida de Jesús y su resurrección.
Johana Rodríguez – [email protected]/@michellejrl
