Lo que se suponía era una medida que se aplicaría durante tres meses sigue rigiendo centros comerciales altomirandinos como La Cascada, donde las puertas son abiertas al público a partir de las 12:00 del mediodía y cerradas a las 7:00 p.m., cuando la oscuridad se apodera de los espacios de recreación.
“En La Casona I y II ya están abriendo más temprano y cerrando más tarde, lo que facilita diligencias como ir al banco temprano para seguir con la rutina diaria”, opinó Carmen Oviedo, residente del municipio Carrizal, quien tiene la esperanza de que más pronto que tarde retome la normalidad en el mall vecino.
–Los centros comerciales son lugares más seguros para ir a retirar o depositar dinero, acudir a una farmacia, un supermercado o la panadería. Igualmente uno aprovecha de echar ojo a las vidrieras así el dinero no te permita comprarte ni un alfiler, pero el recorrido es vistoso y uno se relaja; jamás será lo mismo que ir a comprar en pleno centro de Los Teques, por ejemplo, donde uno está rodeado de gente, humo, buhoneros y ladrones acechando. Por mucho que desmejoren los servicios en los centros comerciales, uno allí tiene mayor sensación de seguridad.
La opinión es compartida por otros visitantes asiduos de La Cascada que claman que abran las puertas a las 10:00 a.m. y cierren a las 8:00 p.m. “Yo salgo, como muy temprano, a las 5:00 p.m. de mi trabajo, mientras llego me dan las 5:30 p.m.; tengo que debatirme entre ver las pocas vidrieras que aún están encendidas, comer, ir al cine o hacer exclusivamente la diligencia que tengo pautada”, confesó Margarita Peñaloza, residente de la urbanización El Solar de La Quinta.
–Es deprimente ver cómo a las 6:00 p.m. ya 90 % de los comercios están cerrados y comienzan a apagar las luces de las áreas comunes. Apenas funcionan un par de taquillas de pago de estacionamiento y los pocos vigilantes que hay casi te conminan a retirarte más temprano. Es muy incómoda la situación que se está viviendo.
Mientras los clientes claman por retomar el horario, muchos comerciantes no se muestran muy optimistas al respecto, tal como lo señaló quien se identificó como Fernando Pereira, quien dijo que “con la inflación reinante la gente solo está pensando en llevar comida; poco importa a qué hora se abra o se cierre porque todos están enfocados en ir al supermercado y para entrar se forman desde las 3:00 a.m. en la pasarela de Montaña Alta”.
El vendedor de calzado femenino puntualizó que las pocas personas que ingresan es para echar ojo y pocas, por no decir que ninguna, efectúan la compra. “Estamos hablando de un sueldo mínimo de 15 mil bolívares versus un par de sandalias en 38 mil”.
–Para tratar de activar a las personas de cara al Día del Padre tenemos una promoción de calzado para caballeros en Bs. 16 mil y ese monto sigue superando lo que un venezolano promedio devenga tras un mes de trabajo, así que resulta descabellado.
En otras tiendas no desisten y exhiben cartelones con ofertas, por lo que en casos excepcionales se pueden hallar zapatos para mujeres desde 8 mil bolívares y camisas para caballeros a partir de 10 mil.
“Estamos atravesando un camino lleno de espinas, por lo que hay que buscar las maneras de atraer la atención de las personas y lograr que compren algo más que comida”, dijo Verónica Contreras, vendedora de una tienda que exhibe desde perfumes, pasando por carteras para hombres y mujeres hasta maquillaje.
–Estamos sacando la mínima ganancia, 12 % , con la esperanza de levantar las ventas que este año han estado bastante duras. Como venezolana sé lo que es que el dinero apenas te alcance para comprar comida, pero como comerciante tengo que luchar por mantener las puertas abiertas.
Inseguridad
a la vista
Otros comerciantes señalan que mantener el horario actual de cierre es conveniente a propósito de la inseguridad que azota a quienes caminan por el desolado estacionamiento o deben desplazarse hasta las paradas para tomar unidades de transporte público.
“Podríamos abrir las puertas 12 horas al día y las ventas no van a mejorar hasta que no se normalice la situación país. Lo que no podemos es arriesgar nuestras vidas, por lo que habrá que evaluar el horario de salida, sobretodo considerando que 90 % de la población trabajadora reside en Los Teques”, opinó otro trabajador del centro comercial que solicitó el anonimato.gf
Johana Rodrí[email protected]/@michellejrl
