Las deficiencias en el suministro de agua a las comunidades capitalinas persisten, siendo Parque Las Américas en La Matica un ejemplo de escasez, por lo que claman a Hidrocapital que tome cartas en el asunto.
“La crisis nos ha arropado a todo nivel: cuando llueve se va la luz; podemos pasar hasta una semana sin saber qué es una gota de agua por tubería y la inseguridad no nos da paz”, declaró Samantha Uzcátegui, residente afectada.
–Los altos costos del alquiler del camión cisterna hacen que ya no sea una opción ante la economía ya descalabrada. El agua ha llegado de madrugada y a las 3:00 a.m. hay que pararse todo atolondrado cuando se escuchan las tuberías a lavar la ropa, fregar los platos y limpiar porque uno no sabe hasta cuándo durará esa felicidad. Esto no es vida, sobretodo porque a las 5:00 a.m. me paro para arreglarme e irme a trabajar, así que he tenido días zombie después de hacer esos madrugonazos para almacenar agua.
La situación se repite en comunidades como El Trigo, donde también pasan hasta ocho días sin agua. “Estábamos pensando en trancar la calle, pero afortunadamente llamamos al comando del agua de la alcaldía de Guaicaipuro y recibimos respuesta oportuna”, dijo Carolina Rodríguez, vecina.
–No es lo mismo estarse bañando con tobitos, pero al menos uno resuelve lo más básico y se garantiza la higiene personal, que en mi caso es lo que más me preocupa porque con la comida resuelvo con cualquier cosita en la calle: un pastelito o un tequeñón y con eso almuerzo.
Las autoridades nacionales se muestran optimistas ante la recuperación de los niveles de agua en la represa El Guri. “Esperemos que cuando arranquen las lluvias como Dios manda se normalice la situación y dejemos atrás este episodio tan oscuro que estamos viviendo”, opinó Iraida Almeida, residente de Lagunetica, comunidad que no escapa a la escasez. gf
Johana Rodrí[email protected]/@michellejrl
