El intento de fuga y posteriores disturbios registrados la pasada noche en la Prisión Civil de Ukacha de Casablanca se ha saldado con 19 agentes heridos y nueve presos intoxicados por el humo, además de ingentes daños materiales en la prisión.
La Dirección General de Administración Penitenciaria (DGAP) publicó hoy un comunicado en el que detalla que los heridos (no precisa si graves o leves) son cinco funcionarios de la cárcel, cinco policías, seis agentes de las Fuerzas Auxiliares (cuerpo de apoyo policial) y tres miembros de la Protección Civil.
En cuanto a los presos, nueve fueron hospitalizados por intoxicación causada por el humo, pero ocho de ellos fueron dados de alta en las horas siguientes.
En cuanto a los daños materiales, el comunicado explica los enormes destrozos causados por los presos en celdas, despachos, aparatos de televisión o música, equipos de vigilancia y comunicación, coches y motos, teléfonos e infinidad de expedientes penales o médicos de los presos.
Una parte de los presos ha tenido que ser realojada en otras prisiones ante la magnitud de los daños.
El comunicado no explica las razones de lo sucedido, pero los medios marroquíes coinciden hoy en que a última hora de la tarde un grupo de presos provocaron un incendio en el Centro de Rehabilitación (un ala carcelaria), y al entrar los equipos de protección civil, trataron de aprovechar la confusión para derribar la puerta y fugarse masivamente.
La policía intervino entonces usando fuego real y bombas lacrimógenas, según puede verse hoy en varios vídeos, y tras varias horas consiguió sofocar el motín.
En la mañana de hoy, grupos de familiares se apiñaban frente a la puerta de la cárcel, preocupados por la suerte de sus allegados, y la DGAP precisó que va a abrir para ellos «canales de comunicación» para tenerles al corriente, además de anunciar la apertura de una investigación sobre lo sucedido.
