LOS TEQUES.- La escasez de harina de maíz precocido ha obligado a los vendedores de desayuno a variar el menú y reinventarse para sostener sus negocios.
Tal es el caso de las áreas de Clara Castillo en el mercado dominical de la avenida Miranda, que ofreció este domingo arepas de maíz pilado con la finalidad de que sus clientes pudieran disfrutar del sabor de sus comidas y desayunos. “Es mucho más trabajo para hacer la masa, pero no vender es menos ganancia y son varias familias que tienen sustento en este negocio”, dijo al señalar que igual ha tenido que comprar a los denominado bachaqueros el producto.
La escasez de la harina de maíz precocido y su alto costo en el mercado negro de los revendedores, donde se consigue hasta en 45 mil bolívares un bulto de 20 kilos, ha obligado a los comerciantes a buscar otras opciones.
“Con las empanadas fue un sabor distinto pero sin duda sabían bien y el relleno siempre es de buena sazón”, dijo Ivana García, consumidora.
Pola Del Giudice
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