Existe la posibilidad de haber padecido la acidez gástrica en algún momento de la vida. Mientras que muchas personas suelen reconocerla, hay otro grupo que, a pesar de vivirla, no logran determinar qué es. Por lo anterior, vamos a exponer una serie de datos acerca de este problema, comenzando por lo que es en realidad.
La acidez gástrica es uno de los problemas digestivos más comunes.
Se manifiesta a través de una sensación de ardor acompañado de dolor en la boca del estómago. Esta se localiza debajo del esternón.
Asimismo, el malestar tiende a irradiar diversas partes cercanas al foco del dolor: el pecho, la garganta y el cuello son los más afectados por la acidez gástrica.
Esta sensación se produce porque los ácidos del estómago “suben” por el esófago y terminan irritándolo.
¿Cuándo se presenta la acidez gástrica?
El organismo se encuentra plagado de un sinnúmero de válvulas, que nos ayudan a regular y mantener en orden las funciones del mismo.
En cuanto al estómago y el esófago, estos se encuentran conectados por una conocida como esfínter esofágico inferior o cardias.
La función principal de esta válvula se centra en evitar el paso de los ácidos estomacales hacia la parte superior del sistema digestivo.
Dicha actividad recibe el nombre de reflujo estomacal, el cual da pie a la acidez gástrica.
En términos normales, dicha válvula, constituida por músculos, debe mantenerse cerrada salvo el paso de alimentos por esta zona.
Cuando se abre y se produce el famoso reflujo, la acidez no se hace esperar.
¿A qué se debe la acidez gástrica?
Si partimos de la base del problema fisiológico, queda claro que se debe a la insuficiencia presente en la válvula esofágica. No obstante, esta se ve afectada por diversos factores.
Uno de los principales es la alimentación.
En nuestra dieta solemos incluir una serie de productos alimenticios nocivos, que deben evitarse en caso de padecer dicha acidez.
Estos son:
Pan procesado
Bollería industrial
Alimentos picantes o especias
Carnes rojas
Productos lácteos
Comida frita
Café y té
Gaseosas
Teniendo en cuenta lo anterior como principal detonante, también cabe señalar que otro tipo de factores también pueden incidir en la aparición de este problema.