Desde hace cinco años comenzó una fuga de talento en Venezuela debido a la situación que atraviesa el país. Escenario que obliga a los más jóvenes a buscar un futuro mejor lejos de la tierra que los vio nacer.
Brian Hidalgo, es un joven de 22 años que a su corta edad, en el año 2015, tuvo que dejar atrás todo lo que conocía para emprender un nuevo viaje a Argentina en busca de cumplir los sueños que en su país se no podía alcanzar. “Si me preguntarás te diría que nunca estuvo en mis planes. Solo soñaba con graduarme, tener una casa, auto, familia y otros placeres de la vida. Lamentablemente estaba muy lejos de todo lo que quería lograr y a eso se le sumo la delincuencia que está a la orden del día”.
A pesar de la situación, la mayoría de los venezolanos se sienten orgullosos de su tierra por lo que se les hace muy difícil despegarse de ella. “El sacrificio que hoy hago al estar tan lejos de todo, será el éxito del mañana. Aunque lamentablemente hay momento en la vida de mis seres queridos que me estoy perdiendo”.
Señala que lo más difícil de llegar a un país completamente desconocido para un joven es adaptarse a la nueva realidad que afronta. “Entender que ya no estás en tu casa y que ahora tienes que encajar en un país diferente, con otras culturas y valores. A eso se le suma que ahora tienes otras responsabilidades como: para vivienda, comida, expensas entre otras cosas”.
Sobre la receptividad de los venezolanos en otras tierras agrega “Los venezolanos tendemos a caer muy bien, les gusta nuestro acento. Nos imitan como hablamos, mal pero lo hacen. Por suerte aún no he vivido ninguna situación de xenofobia. Al contrario los argentinos me ha hecho sentir en casa”.
Sin embargo, confiesa, con nostalgia, que hay cosas que son imposibles de sustituir afuera del país que lo vio nacer. “De Venezuela extraño absolutamente todo. En primer lugar a mi familia, nuestra música, nuestros paisajes, nuestra cultura, el cafecito en la mañana, el Ávila los fines de semana. Se extraña hasta el caos de la ciudad capitalina. Nunca terminamos de estar completos, cuando extrañamos lo que éramos”.
Lamentablemente desde su salida hace dos años percibe un cambio negativo en la realidad que afrontan sus compatriotas. “No es lo mismo, la gente ha perdido su alegría, su encanto. Ya no se dice el buenas tardes, ni el por favor. Me da dolor ver en lo que se ha convertido Venezuela social y económicamente. Esperemos ahora si despierte un pueblo y que le den completo apoyo que no tuvimos los estudiantes años pasados”. Manifestó.
Angel David Quintero
@AngelDQCCS
