“En este país todos estamos sentenciados, tenemos la espada de Maduro en el cuello”, aseguró este lunes el presidente de la Asociación de Alcaldes de Venezuela y alcalde del Municipio Los Salias José Fernández “Josy”, quien reiteró que la salida a la grave crisis económica y social que atraviesa la nación debe ser democrática.
“Desde nuestro punto de viste tenemos que retomar el camino democrático a través de elecciones más allá de todos los esfuerzo que a nivel internacional se estén haciendo, Venezuela vale la pena, este cáncer tiene cura y el tratamiento lo tenemos nosotros, creo que a ésta dictadura le queda poco y la transición será a través de elecciones”, puntualizó.
Fernández agregó que todos los venezolanos en la actualidad “están sentenciados porque tenemos hambre, no hay medicinas, se nos acabó la calidad de vida, es decir, la espada de Maduro la tenemos cada uno de nosotros en el cuello, por lo que quedándonos en las redes sociales, escribiendo barbaridades, volviéndonos radicales solo en las redes sociales, no vamos a cambiar al gobierno”.
Criticó que hayan políticos que tomen decisiones basados en lo que se diga en redes sociales, “uno de cada cuatro venezolanos tiene redes sociales, tres de cuatro no las tienen y no les estamos llegando por ese medio, entonces tenemos que volver al puerta a puerta, casa a casa, como se hacía antes, pero pensamos que por lo que nos digan 10 personas por Twitter o Instagram debemos tomar decisiones y eso tenemos que cambiarlo”.
Reiteró que está seguro que los habitantes de San Antonio de los Altos saldrán a votar el próximo 9 de diciembre por los candidatos a concejales de la alternativa democrática, “nuestros vecinos no permitirán que le cambien su policía, intervengan sus ambulatorios y lo que es peor aún, cambien la calidad de vida que caracteriza nuestro municipio”, dijo.
Agregó que la diáspora es una dura realidad y que el 30 % de los vecinos de San Antonio están fuera del país, “en Los Salias, como en casi toda Venezuela, está quedando la gente que está cercana a la tercera edad o ya está en la tercera edad y lo que ves y oyes de ellos es desesperanza, te dicen que trabajaron toda la vida y hoy pasan hombre, no consiguen las pastillas para la tensión, ya no puedo cambiar mi carro, mantener sus casa, pero guardan la esperanza y no se quieren ir del país”.
