De varios disparos mataron a Jonnathan Ronaldo Martínez García, de 21 años, delante de su esposa y su hija de dos años en el sector La Guardia en La Mayas, parroquia Coche, del municipio Libertador de Caracas. El hecho ocurrió a las 11:00 de la noche del jueves.
Según el testimonio de los parientes del occiso, la noche del pasado jueves 30 de enero, alrededor de 30 hombres acudieron a la vivienda del fallecido y su esposa los atendió desde la ventana, pero al notar que estaban armados, les negó la entrada; los criminales ingresaron a la fuerza
En horas de la noche del pasado jueves 30 de enero, pistoleros le cegaron la vida a un joven quien respondía al nombre de Jhonatan Ronaldo García Martínez (21). El suceso ocurrió en el barrio La Guardia, situado en Las Mayas, municipio Libertador de la ciudad de Caracas.
Según el testimonio de los parientes quienes prefirieron mantener su identidad anónima, a las 11:00 pm un sujeto tocó la puerta de Martínez; su pareja los atendió dese la ventana, pero al notar que estaban armados, no les abrió, por lo que los victimarios tumbaron la puerta a patadas e ingresaron.
Una vez adentro de la vivienda, los asesinos alejaron a la fémina a golpes, mientras que a la hija del fallecido la encerraron en uno de los cuartos. Seguidamente, a Martínez lo sacaron a la calle y sin mediar palabras le metieron tiros en el cráneo y rostro. Luego se fueron caminando hacia la parte alta del barrio Las Mayas.
“Eran más de 30 hombres”, señalaron los allegados de García, mientras esperaban la entrega de su cadáver en las inmediaciones de la morgue de Bello Monte. La minuta policial indicó que los victimarios integran parte de una banda de la zona que se apoda Los Jungleros, quienes tienen su centro de operaciones en el sector La Jungla.
Cabe destacar que esta organización criminal fue denunciada hace unos cuatro días atrás por el asesinato de una persona en la misma zona, y también está señalada por estar involucrada en dos homicidios más. Hasta los momentos se desconoce el móvil de lo ocurrido; los funcionarios de la policía científica presumen se trató de un ajuste de cuentas, pero no descartan otras hipótesis. MDC
