
El ministro de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia, Sergei Lavrov, ratificó en nombre de su gobierno, su profundo rechazo a la intervención militar abrupta que pretende realizar Estados Unidos en la República Árabe de Siria, luego de que se acusara al gobierno de Bashar Asad, de haber hecho uso de las armas químicas el 21 de agosto en Guta.
Aseguró que Washington, Londres y París, anunciaron que tienen pruebas de la culpabilidad de las autoridades sirias, muestras que aún no han sido reveladas. “Luego suben el tono y denuncian que -se ha pasado de la línea roja- y que no se puede tolerar más. Tal actitud contradice a lo convenido por los líderes del G-8 en la cumbre de junio pasado en Loh-Ern”.
De acuerdo a un comunicado emitido por el ministro, este afirmó que la Declaración de esa cumbre detalla que cualquier aviso sobre empleo de arma química en Siria sería sometido a una pesquisa minuciosa y profesional. Los resultados de la investigación se presentarían al Consejo de Seguridad de la ONU. “De modo que aquellos participantes de la cumbre del G-8 que incumplen el compromiso concertado no hacen otra cosa que asumir ellos mismos el papel de juez de instrucción, o quizá, del propio Consejo de Seguridad”.
“¿Por qué nuestros socios occidentales impidieron el envío de expertos de la ONU para investigar el empleo de las armas químicas en Han-al-Asale, el 19 de marzo de 2013?”. Aseveró que el gobierno ruso realizó su propia investigación al respecto en plena concordancia con las reglas establecidas por la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) y la presentaron ante el Consejo de Seguridad de la ONU. “Los norteamericanos no nos dieron ninguna respuesta, igual que los franceses y los británicos”.
Lavrov sostuvo que fue sorprendente conocer que el Secretario de Estado de EE UU, John Kerry haya mencionado que la parte norteamericana había presentado pruebas innegables sobre el uso de las armas químicas por la nación árabe a la parte rusa y que presuntamente Rusia, optó por desconocer tal hecho. Describió que lo que mostraron eran materiales inconcretos sin especificaciones, dejando muchas dudas que no convence a su gobierno.
El diplomático señaló que para convocar una conferencia sobre el caso sirio, es preciso definir quiénes serían los participantes y dijo que la nación árabe está dispuesta a enviar a la Conferencia una delegación sin precondicionamientos y con el único objetivo planteado por Rusia y EEUU de lograr a través del diálogo unos compromisos que conduzcan al pleno cumplimiento del Comunicado de Ginebra del 30 de junio de 2012.
“Lo lamentable es que las bases del derecho internacional son cada vez menos significativas para nuestros interlocutores occidentales, por lo menos para los países que lideran el mundo occidental y que, a la vez, son nuestros principales socios. El que cree que de esta forma se logrará retornar a las conductas propias de las épocas de desafuero, seguramente carece de visión histórica”, concluyó.