«Estamos enviando migrantes a su patio trasero para pedirle que haga su trabajo y asegure la frontera”, aseguró Greg Abbott; la inédita protesta generó tensión. El gobernador de Texas, Greg Abbott, envió dos autobuses colmados de migrantes procedentes de la frontera con México al domicilio de la vicepresidenta Kamala Harris. La medida llegó como parte de una estrategia en la encarnizada batalla política en torno a las políticas de inmigración del gobierno del presidente Joe Biden. Migrantes de América Central y del Sur esperan cerca de la residencia de la vicepresidenta de los Estados Unidos, Kamala Harris, luego de ser dejados el 15 de septiembre de 2022 en Washington, DC.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, envió autobuses que transportaban inmigrantes desde la frontera sur hasta la casa de Harris la madrugada del jueves. “Esta mañana, dos autobuses de migrantes de Texas llegaron al Observatorio Naval en Washington DC”, señaló Abbott a través de un posteo en sus redes. “La vicepresidenta Harris afirma que nuestra frontera es ‘segura’ y niega la crisis. Estamos enviando migrantes a su patio trasero para pedirle a la Administración Biden que haga su trabajo y asegure la frontera”, justificó el mandatario texano. Desde hace meses, el gobernador de Texas ha estado trasladando migrantes fuera de Texas hacia ciudades con alcaldes demócratas este año, como parte de una estrategia política. Abbott considera que están llegando demasiados migrantes a través de la frontera de su estado.
El gobernador de Arizona, Doug Ducey, y el gobernador de Florida, Ron DeSantis, también adoptaron esta política, ideada primero por el expresidente Donald Trump. Abbott había anticipado el traslado de migrantes a la capital estadounidense a través de su perfil de Twitter. Migrantes de América Central y del Sur esperan cerca de la residencia de la vicepresidenta de los Estados Unidos, Kamala Harris, luego de ser dejados el 15 de septiembre de 2022 en Washington, DC. El gobernador de Texas, Greg Abbott, envió autobuses que transportaban inmigrantes desde la frontera sur hasta la casa de Harris la madrugada del jueves. Esta madrugada, alrededor de una veintena de hombres y mujeres se pararon frente a la sede del Observatorio Naval de Estados Unidos, algunos con bolsas de plástico transparente en las que llevaban las pertenencias que trajeron al cruzar la frontera.
Según se pudo constatar, los migrantes luego fueron trasladados a una iglesia cercana. La oficina de Harris no hizo comentarios por el momento. La política migratoria, un tema sensible en Estados Unidos, lo es aún más a pocas semanas de las elecciones de medio mandato, en la que los demócratas arriesgan perder el control del Congreso. La inmigración es un tema favorito de los republicanos, y mover a los inmigrantes en operaciones millonarias les ofrece la oportunidad de volver a poner el debate en el centro de las noticias. Transportar a estos migrantes a Martha’s Vineyard y a Washington “era una necesidad”, comentó el republicano Andy Biggs, representante de Arizona en la Cámara baja del Congreso estadounidense.
“Los líderes demócratas deben bajar de sus torres de marfil y enfrentar la realidad”, señaló, e incluso aprovechó para chicanear a su par Bob Menéndez, de New Jersey. “Si estás tan preocupado por estos individuos, ¿Cuántos estás dispuesto a tomar? Arizona tiene muchos para vos”, apuntó.En contraposición, el alcalde demócrata de Nueva York, Eric Adams, prometió el jueves enfocarse en acoger y no en rechazar a los migrantes. “Explotar a personas vulnerables como parte de un golpe político es escandaloso y cruel”, dijo Elizabeth Warren, senadora demócrata de Massachusetts, donde se encuentra Martha’s Vineyard.
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