Una desagradable sorpresa se llevó una joven que paseaba por el Jardín Terapeútico del Hospital Victorino Santaella, cuando se detuvo a descansar frente al río San Pedro y fue testigo de un impresionante hallazgo: el cuerpo de un hombre al que le había sido arrancada la mitad del torso, el brazo derecho y la cabeza.
A partir de las 9 de la mañana, los alrededores de la Urbanización Simón Bolívar, frente al bloque 9 se llenaron de vecinos, transeúntes y curiosos que acudían ante llamadas de sus amigos para “ver al decapitado que encontraron en el río“, mientras efectivos de la Policía de Miranda, Policía de Guaicaipuro, Guardia del Pueblo y funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) se acercaron al lugar para cercarlo y proceder al levantamiento del cuerpo.
Gracias a la acción del Cuerpo de Bomberos del estado Miranda y Protección Civil Miranda, unas dos horas después se pudo extraer el cadáver del río, utilizando cuerdas, guantes, trajes y botas especiales.
Asesinato o accidente
Basándose en el estado de descomposición que presentaba el sujeto, los forenses del Cicpc determinaron que el hombre debe llevar unos 4 días de fallecido y se presume que la fuerza que alcanzó el río ante las lluvias del día viernes ocasionó que el cuerpo fuera arrastrado hasta el lugar.
En las próximas horas los sabuesos intentarán encontrar los restos faltantes del cadáver para así poder determinar la identidad del hoy occiso, además de revisar las listas de desaparecidos en busca de alguna coincidencia con el hombre que fue encontrado en ropa interior y con múltiples golpes propinados por la fuerza de la corriente.
Por los momentos no se descarta ninguna hipótesis, y se presume que puede tratarse de un asesinato, debido a un posible agujero que se pudo observar en el torax pero que por las condiciones de la piel no ha sido posible determinar si se trataba de un disparo. Una caída accidental y haber sido desmembrado por los golpes recibidos tras ser arrastrado por la corriente es otra de las teorías que se maneja.
Mientras tomaban fotos del cadáver encontrado, los vecinos aprovecharon para formular sus propias hipótesis y comparar la conmoción del posible crimen con el pánico sembrado en el 2007 por el “decapitador de los Lagos“, preguntándose si se tratará de un nuevo asesino en los Altos Mirandinos.
Carlos Peña – [email protected] // @Litozz
