
Desde hace aproximadamente dos semanas el Ministerio del Poder Popular para el Ambiente (MPPA) aprobó de manera ilegal un desarrollo urbano que afectará al menos unas 37 hectáreas de selva tropical ubicada cerca de la Cueva del Indio y Queniquea, sin la previa consulta a los consejos comunales y salas de batalla social de Guaicaipuro, así lo informaron los integrantes de estos entes parroquiales.
Dicho proyecto habitacional es desarrollado por la empresa Urcovisa y contará con al menos unos 43 edificios de cuatro pisos cada uno, lo cual da un total de 1.000 apartamentos, por lo que ambientalistas y 7 salas de batalla conformadas por 200 consejos comunales de los sectores adyacentes se oponen a la idea ya que aseguran que la construcción de este sector urbano ocasionaría graves impactos al ecosistema del área.
“Esta autorización es completamente ilegal primeramente porque no consultaron al poder popular y a las salas de batalla como lo ordena la ley, por otra parte por el gran impacto ecológico que ocasiona en una selva tupida como esta que ellos en los papeles de permiso la manejan como semideforestada pero es mentira porque realmente hay más de 30 manantiales en ésta área y centenares de árboles de diversos tipos, además de la diversidad tropical del lugar”, expresó uno de los miembros de la Sala de Batalla Social Caminos de Guaicaipuro.
Luis Nexans, representante de la organización Planeta en Coma, informó que el pasado 17 de julio realizaron un encuentro con los representantes de dicha constructora y del Ministerio de Ambiente en los terrenos de la zona donde piensan edificar los apartamentos.
“El director de Ambiente Miranda, Edgar Trejo, nos dijo que la comunidad no tenía injerencia en lo que se iba a hacer y que aunque no firmáramos la aprobación la construcción iba a darse de igual manera”, expresó Nexans.
La construcción del complejo habitacional representa para la ciudad capital mirandina un gran problema en cuestión de congestiones de servicios, distribución de agua potable por tuberías, cloacas, servicio de aseo urbano, electricidad y tráfico vehicular.
“Ellos admiten en el documento de permisología que existirán ciertas afectaciones ambientales y congestión vehicular, de modo que están dando un permiso contradictorio porque si van a haber esos peligros potenciales por qué lo van a hacer entonces. La peor trampa de todas es cuando ellos no consultan con la comunidad y consiguieron unas 80 firmas de gente a la que les ofrecieron apartamentos y con eso ya obtuvieron la legalidad del caso”, dijo otro de los voceros de los consejos comunales.
Los medios de comunicación social nacionales y municipales han reseñado dicha situación ya que hay una fuerte oposición por parte de Ingeniería Municipal y y los consejos comunales por no haber cumplido los requisitos necesarios según ellos.
Debido a los sucesos de arbitrariedad según los afectados, han entregado cartas a funcionarios entre los que se encuentran Elías Jaua, Carmen Rojas, Cheo Peñalver, Luis Rodríguez, Aurora Morales, Wisely Álvarez y Alirio Mendoza, con la finalidad de que tomen cartas en el asunto ya que ninguno se ha pronunciado hasta ahora.
“Pedimos que estas personas se pronuncien porque los ecosistemas y diversidad del área se verá muy afectada”, dijeron los consejos comunales.
A principios del presente año una comitiva del Ministerio para los Pueblos Indígenas realizó inspecciones a unas presuntas invasiones que se ubicaban en los terrenos cercanos a la Cueva del Indio y decretó el área como Patrimonio Biocultural de Venezuela.
“Este organismo tiene un proyecto para la creación de un complejo de churuatas para fomentar el turismo en la localidad”, afirmó Nexans.
Serios daños
Estas pocas hectáreas son la únicas que quedan del pulmón vegetal de la ciudad de Los Teques, por lo que los vecinos que habitan en sus adyacencias piden que se evite su deforestación; en cambio claman por la construcción de un parque recreacional que tanta falta le hace al municipio Guaicaipuro.
“Queremos un parque turístico para el disfrute de todos los tequeños y demás visitantes, destruir esta selva es una ofensa grave para nosotros. No es posible que permitamos la destrucción de todo el ecosistema que hay en este sector montañoso”, dijo Alejandro Torrealba.
Ronald Gil – [email protected] / @thedaniels21