Para recorrer el sector El Panadero los conductores deben hacer mil y una maniobras para no caer en los incontables huecos que presenta su vía, contrariedad que no perturba a la comunidad desde hace poco tiempo sino desde años.
“Ya no sabemos ni cuánto tiempo ha pasado desde que esperamos un plan de asfaltado en el lugar”, aseguró José Porras, vecino que considera que el problema de la vialidad es el que más perjudica a las personas en este lugar, “en especial a los que tienen carro”.
Afirma que “se le debe meter mano” cuanto antes a la arteria vial para que deje de causar estragos y al menos se elimine el mayor de los contratiempos.
Esta condición puede empeorar, pues actualmente Hidrocapital se mantiene realizando trabajos de mantenimiento en las tuberías de agua servida que se encuentran fracturadas, las cuales comprometen la salud de los residentes y generan olores insoportables que atraen cantidades de moscas cuando el líquido se acumula en pozos.
Su manera de pensar se debe a un motivo en específico, las reparaciones están paralizadas “desde hace tres meses” según comentó una vecina que prefirió no ser identificada, lo que ha mantenido la calle del lugar cerrada durante este periodo.
¿Hasta cuándo?
No es constante. Así se puede resumir el servicio del aseo en esta zona de Los Teques. “No tienen un día fijo para venir, aparecen cuando les da la gana, hay que esperar que la cantidad de basura esté acumulada al límite para que vengan, no sabemos hasta cuándo estaremos así”.
Porras dijo que el tema de los desperdicios en cada una de las esquinas no solo afecta a su lugar de residencia sino a toda la ciudad, debe ser tomado en cuenta “seriamente, los perjudicados somos nosotros”.
Entre las quejas al respecto aparece la presencia de gusanos, cucarachas y chiripas por los desechos, las cuales causan temor en los ciudadanos por la posibilidad de que entren a sus casas.
Aquí, y en todos lados
Que las personas soliciten mayor patrullaje ya es algo habitual en las comunidades del municipio Guaicaipuro. En El Panadero esta realidad no varía, según se pudo saber los maleantes se están aprovechando de las vías cerradas en el lugar para esperar a quienes por allí pasan en horas de la noche y cometer sus fechorías.
“Tenemos que ir volteando para todos lados y cuando se escucha una moto es mejor esconderse”, aseguró un joven que prefirió mantenerse en el anonimato para resguardar su integridad.
Visto bueno
Varios asuntos funcionan “como debe ser”. Uno de ellos es la electricidad, la cual no le ha generado inconveniente a las personas durante los últimos meses a pesar de que el cableado que rodea sus calles semeja una telaraña.
El servicio de agua también es normal, no se han visto afectados; en materia de salud cuentan con el ambulatorio de La Estrella, el cual se encuentra en la entrada de esta comunidad. Sobre el servicio que prestan lo consideraron “regular”, pues en la mayoría de las ocasiones carece de insumos médicos que les den la posibilidad de atender cualquier afección.
Un lugar para la distracción
La zona carece de espacios deportivos, por lo que los residentes abogaron para que se considere buscar un lugar para construir una cancha en donde los jóvenes puedan distraerse con la actividad física. “Esta es una de las maneras de evitar que se involucren con la delincuencia y los malos hábitos”.
Carlos Sosa – [email protected] / @carlossosa7
