Consolidar un grupo de aficionados a la astronomía para promover las ciencias en las comunidades aledañas al Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (Ivic) así como incentivar la curiosidad en los más pequeños de la casa, fue el propósito de la actividad denominada “Noche de telescopios”.
A la luz de la Luna creciente, la contemplación de fenómenos cósmicos se hace más interesante, en especial si se tienen los instrumentos adecuados y buen clima. Estas condiciones se combinaron en el Ivic durante la jornada en la cual participaron niños, jóvenes y adultos provenientes del Distrito Capital y las ciudades de San Antonio de Los Altos y Los Teques del estado Miranda.
Además de la proyección de vídeos alusivos al universo, con la ayuda de telescopios de gran potencia se pudieron observar las estrellas y constelaciones, además de identificar el satélite lunar, los planetas Júpiter y Saturno así como algunos objetos profundos como las nebulosas y los cúmulos estelares.
El coordinador de Divulgación de la Oficina de Socialización del Conocimiento Científico del Ivic y organizador del evento, Enrique Torres, señaló que la intención a largo plazo es construir un pequeño observatorio astronómico en las instalaciones de la institución, dotado con equipos más sofisticados para tomar fotografías de cuerpos celestes.
“Las noches en este sector de los Altos de Pipe son muy bonitas cuando el cielo está despejado, así que se prestan para la astrofotografía” explicó Torres.
Según el experto, a la atmósfera terrestre ingresan entre 50 y 100 toneladas diarias de materia meteórica, lo que llaman estrellas fugaces.
Niños como Eduardo Dediasi, de 12 años de edad, esperaron en la Plaza Bolívar y Bello del Ivic hasta las 7:00 pm para apreciar la inmensidad del cielo a través de un telescopio. “Vine para ver la Luna y las estrellas y a aprender más sobre cómo gira la Tierra. A veces veo programas de televisión sobre los planetas. Me gusta mucho” aseguró.
Vanessa Ortiz Piñango
