
Más de 150 familias que habitan en la comunidad Santa Eduvigis parte baja continúan a la espera, luego de tres años en vilo, de que la Alcaldía de Guaicaipuro termine de adjudicar las viviendas necesarias para que los residentes que están en alto riesgo gracias al cauce del río San Pedro, puedan acceder a casas dignas.
Las viviendas que aún siguen en pie corren el riesgo de ser arrasadas por alguna crecida del afluente principal de la ciudad capital mirandina, pese a los diversos llamados que han hecho los afectados, las cuadrillas de limpieza aún no han hecho el dragado en este punto del río.
“Por aquí no ha pasado el camión a limpiar el cauce, una de las máquinas permanece estacionada sin hacer nada”, declaró Miriam Rodríguez. Sin embargo, los vecinos se preguntan qué ha pasado con las promesas del alcalde Garcés sobre la limpieza del río, ya que no hace más de una semana informó sobre el inicio del plan especial de Prevención de Invierno 2014, en el que se establecieron cuatro etapas de trabajo que comprenden análisis y prevención, mitigación, alerta y apoyo comunal, de las cuales “no hemos visto nada”.
A pesar de las reiteradas trancas, protestas y denuncias, las más de 150 familias siguen rezando para que aún no llegue la temporada de lluvia, de lo contrario aseguran que se producirá un desastre debido a que la mayoría de las casas se ubican en las márgenes del afluente.
“Esto era para que ya no existiera desde hace 15 años, cuando sólo habitaban el lugar unas 48 personas; ahora somos más de 300”, dijo Rodríguez.
Asimismo, ciertas casas presentan perforaciones, grietas y tuberías dañadas, como es el caso de la de Yusbeidi Coronado, quien no tiene baño desde hace tres años ya que una de las crecidas del río tapó la tubería impidiendo su uso.
“Yo no estoy en data y así hay varias personas y eso que nos hemos visto bastante afectados cuando el río se desborda. Mi baño está inservible, a una vecina le sale el agua del río por la poceta”, indicó Coronado.
Por otra parte, varias de las familias han sido reubicadas en otros complejos habitacionales que desarrolla el Gobierno dentro del municipio Guaicaipuro, pero otros informan que estas mismas familias vuelven a habitar las casas ya pagadas para que les otorguen otras, afectando así a los que aún esperan poder salir de la zona roja.
Las lluvias recientes pusieron en alerta a los habitantes de la populosa comunidad, quienes observaron con horror cómo el nivel del río iba subiendo hasta tapar por completo el follaje del lugar.
“El río tapó el monte con la lluvia que cayó este fin de semana, no queremos imaginarnos que pasará cuando comience la temporada de lluvia”, expresó Coronado.
Urbanismos “en jaque”
Pese a que varias familias de la zona han sido reubicadas en complejos habitacionales como El Chorrito, otras aseveran seguir a la espera de una adjudicación, las cuales fueron prometidas por el exalcalde Alirio Mendoza, pero aún no se han realizado debido a diversos problemas.
Los grupos restantes que aún habitan en el sector serían reubicados en el Complejo Habitacional Terrazas de El Paso, construcción que actualmente tiene paralizada más de tres meses según informan los vecinos.
“Estamos esperando por las viviendas de Terrazas de El Paso, pero llevan tiempo paralizadas y desconocemos el motivo, ya tenemos años en este mismo proceso. Prometen y no nos cumplen nada”, declaró Rodríguez.
-Entregan casas, pero se meten nuevamente y los perjudicados somos nosotros que seguimos a la espera de nuestras viviendas.
Durante el recorrido hecho por un equipo reporteril del diario La Región se pudieron evidenciar varias estructuras vacías que continúan en pie a pesar de haber sido pagadas por el Gobierno a sus antiguos propietarios.
Planta de tratamiento
La falta de desmalezamiento por parte de las cuadrillas de la alcaldía y de Corpomiranda ha causado que el gamelote afecte significativamente algunas casas, así como también ha provocado la proliferación de mosquitos que ponen en riesgo la salud de los habitantes.
“Aquí hay muchos mosquitos, además cuando limpian la planta de tratamiento de Alto Verde el hedor es inaguantable. Hay mujeres embarazadas que tienen sarpullido por todo el cuerpo, suponemos que es producto de las aguas negras”, indicó Rodríguez.
Ronald Gil- [email protected] / @thedaniels21