Como en cada audiencia de juicio contra Leopoldo López, las inmediaciones del Palacio de Justicia se mantuvieron tomadas por decenas de efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana, que son los que deciden quiénes entran y quiénes no a la sala. En esta oportunidad, les fue negado el acceso a las instalaciones del recinto a Freddy Guevara y Carlos Tablante por un efectivo castrense. La razón: «porque son líderes políticos», argumentó el funcionario.
Más de dos horas de retaso injustificado, porque todas las partes estaban presentes en el lugar, trajo como consecuencia que la sesión comenzara a las 3:23 pm. A este hecho ya reiterado se sumó que negaran una vez más la admisión de pruebas y testigos a la defensa. Además, no se les permitió declarar a los testigos que afirman que los disparos sobre la Fiscalía General de la República provinieron de grupos afectos al gobierno.
Tras un receso de 35 minutos, se reanudó la audiencia a las 7:00pm.
La defensa de López solicitó su traslado a un centro especializado para una evaluación oftalmológica. La misma será resuelta está semana.
Durante la jornada, declararon dos testigos promovidos por la Fiscalía quienes desempeñan funciones dentro de esta misma institución como expertos en Inspecciones Técnicas de la División Criminalística de Derechos Fundamentales. Sus testimonios fueron contundentes: no hubo incendio, no hubo combustión ni en el mobiliario, ni en los libros, ni en la infraestructura del Ministerio Público, uno de los delitos que se le imputa a López.
Durante la audiencia, el líder político expresó las siguientes palabras: “La falta de liderazgo y la cobardía de Maduro se respiran en este juicio. ¿Cuál es el miedo? ¿Por qué no dejan que presentemos pruebas y testigos y que el juicio sea público?”
A las 9:00 pm terminó la cuarta audiencia de Leopoldo, Christian, Ángel, Marco y Demián. Se reanudará el próximo lunes 22 de septiembre.
Nota de Prensa
