Los planteamientos ideológicos de Chávez fueron formulados con ejes más determinados y líneas con un mayor grado de definición. Como modelo económico y social, el anticapitalismo y el socialismo, tanto en lo que se refiere a la propiedad de los medios de producción como a la redistribución de la riqueza
Leopoldo Puchi
En política, cuando se utilizan las metáforas o las comparaciones equivocadas para explicar los acontecimientos, se llega al lugar equivocado. Chávez no puede ser interpretado como si se tratara de Marcos Pérez Jiménez, porque ni fue un dictador ni tenía una visión política, económica o social semejante a la de éste. Cuando Pérez Jiménez salió del poder hubo fiesta y euforia popular, todo lo contrario de lo ocurrido el 5 de marzo de 2013.
Tampoco Chávez fue un Juan Domingo Perón, aunque ambas figuras hayan tenido en común que los sectores populares se sintieran representados en sus liderazgos, se reconocieran en ellos, y que dieran lugar a un similar fenómeno de masas, caracterizado por un sentimiento y fervor tan grande que llega a expresarse, incluso, bajo las modalidades del culto. La personificación política de lo popular, de los descamisados, está clara, como en Chávez. Pero los contornos ideológicos y programáticos que legó Perón son menos precisos: justicialismo, tercera vía, nacionalismo.
Los planteamientos ideológicos de Chávez fueron formulados con ejes más determinados y líneas con un mayor grado de definición. Como modelo económico y social, el anticapitalismo y el socialismo, tanto en lo que se refiere a la propiedad de los medios de producción como a la redistribución de la riqueza. En lo político, el Estado comunal y la búsqueda de formas de participación popular desde la base. En lo doctrinario, se declaró seguidor de Marx y sus planteamientos en relación a la lucha de clases, aunque divergía de éste en un punto, el ateísmo, lo que lo acerca a la filosofía social de la Teología de la Liberación. A la tradición bolivariana de la independencia nacional, le da el carácter de antimperialismo, integración latinoamericana y alianza estratégica con Cuba. En fin, un núcleo de ideas con límites precisos.
Ese núcleo de ideas de Chávez ¿Fenecen con él? ¿Habrá chavismo post Chávez? Tal vez la respuesta la encontremos en los análisis que se han hecho sobre el papel del individuo en la historia. En este sentido, el filósofo ruso Jorge Plejanov considera que, por ejemplo, si Leonardo da Vinci y Miguel Ángel hubiesen muerto en su infancia “el arte pictórico italiano sería menos perfecto”, pero la tendencia general de su desarrollo “no hubiera sido distinta” y otros individuos hubieran jugado el papel de éstos. Y si Napoleón hubiera muerto “el puesto que llegó a ocupar no hubiera quedado vacío”, ni la obra que le correspondió realizar se hubiera detenido.
Entonces, si quedará o no vacío “el puesto que ocupó” Chávez dependerá de si las condiciones históricas son propicias para el desarrollo de su proyecto de sociedad. En todo caso, no hay que olvidar que las ideas reposan sobre los movimientos políticos que las impulsan: organizaciones, jerarquías, culturas…y líderes. El tiempo lo dirá.
