Los malos olores se han apoderado de El Cabotaje y los ciudadanos no hallan qué hacer. Un bote de aguas negras al que se sumó el producto de las últimas lluvias mantiene afectados a los peatones y comerciantes que hacen vida en ese sector de la capital mirandina.
Maritza Aristeguieta, habitante de la calle principal de El Cabotaje, criticó que los entes que se encargan del mantenimiento de aceras y cunetas no hayan acudido a la comunidad a resolver el problema.
“Huele muy feo. Por eso nos tapamos la naríz cuando caminamos cerca del bote de aguas negras”. Dijo que la acumulación de aguas estancadas origina la proliferación de insectos y roedores como cucarachas y ratas.
Edwar Navas, quien labora en una tienda cerca del pozo, expresó que los olores obligan a los compradores a apartarse del sitio y dijo que el inconveniente podría influir negativamente en las ventas.
También aseguró que varias personas han sido mojadas por las motos y carros cuando se desplazan rápidamente por El Cabotaje.gf
Eduardo Lugo – [email protected] / @eduardooasis