Más de un año tienen los habitantes de la parroquia El Jarillo sufriendo por las irregularidades que tiene la principal vía de comunicación para llegar a la localidad, al igual que sus calles.
Los conductores que se dirigen hacia la parroquia desde Laguneta de La Montaña se ven en la necesidad de conducir más despacio. A lo largo del trayecto vial hay fisuras, grietas y fallas de borde.
De igual manera, las lluvias que se han suscitado en el estado Miranda han hecho destrozos en diversos tramos; hay restos de ramas destrozadas y piedras provenientes de derrumbes.
Aún permanecen los estragos que dejaron las lluvias el año pasado. Héctor Delgado, habitante de Quebrada Honda, dijo que los huecos en la capa de asfalto “son el pan de cada día” y que hasta ahora no se han reparado en su totalidad las áreas afectadas.
Sin embargo, una parte de la carretera que fue arrasada el año pasado actualmente está siendo reparada por cuadrillas del Gobierno.
Por su parte, Jesús López, trabajador de las obras, declaró que se está levantando un muro de concreto en el área afectada y dijo que las precipitaciones han incidido negativamente porque han generado retrasos.Prevé que las labores culminen en unos tres meses.
El agua es un espejismo
Los entrevistados afirman que hay severos problemas para obtener agua. Rosalba Quevedo, directora de la Casa del Pueblo de El Jarillo, señaló “tenemos el dique de Agua Fría pero surte a otras comunidades. Todo El Jarillo tiene problemas con el agua. Quienes la reciben lo hacen a través de manantiales”.
Igualmente dijo que mediante proyectos elevados a la Gobernación del estado Miranda productores y habitantes fueron beneficiados con la entrega de tanques de agua.
“Como nadie tenía el beneficio de tener tanques la Gobernación de Miranda otorgó 57 recipientes”. Quevedo informó que las instituciones educativas ubicadas en la parroquia también se han visto afectadas con las deficiencias en el suministro de agua, por lo que también recibieron el beneficio.
Productores desprestigiados
Las principales actividades económicas de El Jarillo son la agricultura y el turismo, siendo la última una de las más desprestigiadas.
El trabajador del campo, Alberto Arimán, declaró que actualmente quienes laboran en las tierras fértiles de la parroquia tienen inconvenientes para adquirir insumos agrícolas como germicidas (químicos para destruir gérmenes).
Aseguró que cuando comenzó a funcionar Agropatria empezaron a visualizarse las fallas de distribución. “Es complicado obtener los químicos y lo que se consigue tiene elevados precios”.
De igual forma, dijo que las mangueras que se utilizan para regar las siembras también están caras en el mercado.gf
Los pobladores prosiguen con las quejas de inseguridad en la parroquia. Los jarilleros aseguran que los robos se han incrementado este año y por eso insisten en que se aumente el patrullaje ya que el problema incide negativamente en el turismo.
