El cantante español Alejandro Sanz reconoció este jueves en Miami (EE.UU.) que, pese a llevar 25 años en el mundo de la música, aún no ha superado el miedo escénico y sigue poniéndose nervioso antes de subirse a un escenario.
«Los nervios son una de las cosas que uno debe controlar primero. Enfrentarte a un público no es fácil y nunca dejas de ponerte nervioso antes de subir a un escenario», confesó el artista poco antes de comenzar precisamente su concierto en esta ciudad del sur de Florida.
Según explicó, «lo importante es tener un buen equipo de gente alrededor y confiar en que los demás no te van a fallar» para, así, poder estar seguro de ofrecer un buen recital.
El cantante se prestó a abrir las puertas del ensayo final y atender una sesión de preguntas y respuestas a estudiantes de música de las principales universidades del sur de Florida, justo antes de ofrecer un concierto en el American Airlines Arena de Miami.
A sus 44 años, animó a estos jóvenes a luchar por su sueño para conseguir hacerse un hueco en el complicado mundo de la música.
El intérprete de «Corazón Partío» o «Y, ¿Si fuera ella?» relató que se inicio en el mundo de la música casi por casualidad: «Mi madre nos llevó a mi hermano y a mí a una academia de kárate, pero como estaba cerrada nos apuntó a una de guitarra, que estaba justo al lado», bromeó el artista afincado en Miami.
Sanz reconoció que para él, la música es muy importante en tanto que «es algo que uno lleva dentro, es una pasión».
Por ello, lamentó que, hoy en día, los cantantes «tengan representante antes de tener trabajo» y recordó que él empezó a «tener un manager cuando ya había vendido bastantes discos en España».
Para él, la música «es la única herramienta» que ha tenido «para salir adelante» en su exitosa carrera musical, en la que ha conseguido quince Grammy Latino y tres Grammy, además de vender más de 25 millones de discos en todo el mundo.
«Componer una canción es como hacer un potaje», dijo el madrileño entre risas cuando se le preguntó por su fuente de inspiración a la hora de componer canciones.