No sólo el mal olor impregna las calles de la comunidad tequeña Ramo Verde, también las moscas hacen de las suyas en los alrededores afectando a todos los habitantes del sector, incluyendo niños, mujeres embarazadas y personas de la tercera edad.
Todo esto debido a que hace más de un mes el camión de la basura no hace presencia para recoger los desperdicios que se han ido acumulando a lo largo de los días. “Tengo una niña recién nacida que necesito sacar para que lleve sol y con el mosquero que hay no he podido, la expongo un rato pero cuando llegan las moscas tengo que meterla nuevamente a la casa”, aseguró uno de los vecinos.
Es casi ensordecedor el zumbido que hacen las moscas que pululan entre los restos de basura que se ubican cerca de las paradas del transporte público, aceras, entradas a planteles y alrededores de las viviendas poniendo en peligro la salubridad de la comunidad en general.
“Hay muchas personas que se han enfermado e infectado por las moscas que se meten a las casas y pisan todo lo que tengan a su alcance”, indicó otra de las vecinas.
Son varios los residentes que hacen un llamado al aseo urbano para que se den “una paseadita” por este sector de la ciudad capital mirandina antes de que el problema sea más grave y se desate una ola de infecciones.
Asfaltado cero
Ni representantes de la Gobernación del estado Miranda y mucho menos dependencias de la Alcaldía de Guaicaipuro han resuelto el problema vial que padece la barriada.
Huecos y fallas de bordes hacen de las suyas mientras que los organismos encargados se hacen de la vista gorda y no ofrecen posibles soluciones a la problemática de la falta de asfaltado de la vía principal que da acceso a Ramo Verde.
“Asfaltaron cuando vino Capriles para acá antes de las elecciones, pero lo hicieron hasta las primeras residencias, arriba no hicieron nada. Radonski al menos vino, al alcalde no se le ha visto la cara por, alguien debe darnos soluciones”, manifestó uno de los habitantes de la comunidad.
Algunos vecinos informaron que varias veces han tenido que echarle cemento a las troneras para aliviar un poco el problema de los huecos que cada día crecen en cantidad y tamaño.
“Estamos olvidados completamente”, son algunas de las frases con las que los lugareños de Ramo Verde se expresan a la hora de hablar sobre el tema del asfaltado.
Reina la maleza
El monte crece desenfrenadamente alrededor de las calles principales porque es podado únicamente en diciembre según informaron algunos moradores.
El gamelote ha cubierto, en ciertos tramos, parte de la carretera, algunos postes del alumbrado público y hasta paradas de transporte. “Aquí nadie viene a cortar ese monte, muchas veces yo mismo agarro el machete y podo la parte de la montaña que está frente a mi casa porque tengo niños pequeños y puede salir una culebra o un alacrán de ahí”, dijo Pedro Carrero.
Durante la época de lluvia la maleza suele crecer aún más debido a la acción del agua, lo cual genera la proliferación de mosquitos y zancudos. Otros insectos como alacranes y arañas aprovechan la oportunidad para buscar refugio en los matorrales.
Los reptiles como culebras de distintos tipos y tamaños también se benefician del monte para hacer sus madrigueras poniendo en riesgo sobre todo a los niños y niñas que juegan cerca de ellos.
Sin aro de baloncesto
Oxidado, roto, lleno de maleza, falto de pintura, rodeado de basura y sin aro se encuentra lo que alguna vez fue un tablero de baloncesto donde los jóvenes de la barriada acudían a recrearse y practicar deporte.
Al parecer nadie se preocupa por los lugares de esparcimiento que tienen los vecinos, ya que hasta el aro de baloncesto brilla por su ausencia.
“Antes hasta los muchachos de la escuelao se ponían a jugar ahí pero como todo, el tablero necesitó mantenimiento y como nadie vino pues así quedó y así se quedará hasta que alguien se acuerde de nosotros y venga a ver todas las deficiencias que tenemos aquí”, expresó una residente.gf
Transporte público
Unos 30 minutos es lo que deben esperar los habitantes de Ramo Verde para poder usar alguna de las camionetas que trabajan para la zona.
No es sólo eso, las largas colas y la cantidad de personas que toman el transporte público para el sector hace que en las horas pico sea “un caso” subirse a una unidad.“Uno pasa horas para poder lograr agarrar un autobús para acá”, dijo uno de los encuestados.
El Metrobús no abrió ruta para dicha comunidad, por lo que sólo cuentan con los carros de la línea que cubre la ruta hacia los distintos sectores de Ramo Verde.
Ronald Gil – [email protected] / @thedaniels21