La alimentación de los miembros de una familia venezolana es otro ejemplo de la inseguridad presente en el país porque en el caso de que el dinero alcanzara para adquirir los productos de la cesta básica, conseguirlos es otra cosa y si los conseguimos nos damos cuenta que son productos NO hechos en Venezuela
El Gobierno logró otro nuevo récord, el pasado mes de mayo la inflación general fue de 6,1%, una inflación tan alta para un sólo mes no se había visto desde 1996. Esta inflación es superior a la de todos los países de Latinoamérica en un año. ¿Si esto es sólo en 6 meses qué podemos esperar cuando termine el año 2013? En el tiempo que llevan de Gobierno, Nicolás Maduro y los enchufados han logrado que la inflación de los alimentos llegue a 36,5%, siendo los venezolanos los perjudicados de este desastre económico, somos nosotros los que no encontramos harina, aceite, mantequilla, papel higiénico, entre otros, y si corremos con la suerte de encontrarlos, no nos alcanza la plata para hacer un mercado que cubra las necesidades de nuestras familias.
En Venezuela jamás se había registrado un período tan largo con una escasez tan alta, manteniéndose una tendencia de alrededor de un 20% durante 5 meses consecutivos y sólo estamos hablando de la escasez en Caracas, que por desespero el Gobierno trata de mantenerla en mejores condiciones, pero ¿Qué quedará para el interior del país?
Mientras el Gobierno regala plata y petróleo a Cuba, Nicaragua y Bolivia, a los venezolanos pretenden marcarnos como vacas, controlando los alimentos que compramos con el “chip de alimentos”, otro intento fallido de los enchufados, al igual que el chip de la gasolina, que comenzarían a implementar en el Estado Zulia, pero al ver la condena que le dio la opinión pública, Nicolás tuvo que salir diciendo que era una locura, luego de haber permanecido en silencio ante este tema durante una semana, es por eso que los venezolanos no podemos quedarnos callados, ante el abuso debemos denunciar y ante las políticas erradas del Gobierno debemos revelarnos.
La alimentación de los miembros de una familia venezolana es otro ejemplo de la inseguridad presente en el país porque en el caso de que el dinero alcanzara para adquirir los productos de la cesta básica, conseguirlos es otra cosa y si los conseguimos nos damos cuenta que son productos NO hechos en Venezuela. Debemos preguntarnos ¿En Venezuela tenemos algo seguro? Pues sí, lo único seguro que hay en el país mientras los enchufados continúen en el gobierno ignorando los problemas de la gente es: inseguridad, inflación, desabastecimiento, y corrupción.
La crisis en Venezuela va más allá de una confrontación ideológica entre oficialistas u oposición, todos los problemas lo vivimos en nuestra cotidianidad, nos afectan a todos. La gota de agua no rompe la piedra por su fuerza sino por su constancia, ahora más que nunca debemos seguir luchando, denunciando cada atropello y cada abuso.
Julio Borges
@JulioBorges
