Definitivamente no cabe ni una bolsa más de basura en la comunidad Santa Eulalia. Los depósitos para desperdicios ya están colapsados ante tanta la cantidad de desechos sólidos que son arrojados diariamente.
La mayoría de los vecinos que opinaron acerca de la contaminación aseguran que desde hace quince días aproximadamente el camión del aseo no pasa.
Katiuzca Gallo, habitante del sector, dijo que los residentes ya no encuentran la manera de decirle a las autoridades locales que se lleven las bolsas de desperdicios.
“No sólo los habitantes de Santa Eulalia echan su basura en los contenedores, ahora los visitantes de otras comunidades se dirigen hacia acá para echar sus bolsas. Cualquiera llega y riega sus porquerías”.
La lugareña destacó que la culpa de la contaminación de igual forma recae en los pobladores locales ya que a veces sacan sus desperdicios horas después de que el vehículo recolector ha hecho su trabajo en el sector. Un caso particular sucede en un cuarto de aseo que está debajo de la UEE Monseñor Rafael Arias Blanco.
Los vecinos culpan al plantel por el exceso de desechos. Otros aseguran que los habitantes de Palo Alto son quienes tienen contaminada la vialidad de Santa Eulalia.
Gallo agrega que los alumnos de las distintas instituciones educativas corren el riesgo de contraer enfermedades por medio de las picaduras de insectos. El área está infectada de moscas, mosquitos y zancudos.
Aguas negras dañan la vía
La contaminación además de sólida es líquida. Cerca de un depósito de basura corre un río de aguas negras que se desprende de una filtración en una pared.
El vecino Rafael González declaró que la oficina de Servicios Públicos de la municipalidad debería acudir a la localidad a atender la problemática, pues el bote lleva más de un mes.
Indicó que en la vialidad de Santa Eulalia son comunes las fugas de aguas negras y blancas, lo que ha incidido negativamente en la capa de asfalto.“Es más, a la carretera ya le están saliendo huecos de diversos tamaños“. Los residentes temen quedarse sin paso vehicular ante las constantes roturas que se han formado en la vía.
Cables bajos
Entre acera y acera se puede ver que hay cables de electricidad y de teléfono a muy baja altura. Ya casi van a tocar el piso. Opina Katiuzca Gallo que los camiones que surten a las bodegas o los vehículos cisternas pudieran llevarse los cables y ocasionarle daños a los postes de electricidad.
Por eso considera que tienen que subirse un poco para evitar interrupciones a futuro en los servicios de energía y telefonía.
Otro punto denunciado es el caso de las interrupciones en la corriente que a veces afecta a una buena parte de la comunidad. Los entrevistados señalan que los electrodomésticos de línea blanca corren el riesgo de dañarse por las deficiencias que en algunas ocasiones ocurren en Santa Eulalia.
Sin policías costados
Como a lo largo de la vialidad funcionan planteles, los lugareños desde hace tiempo han estado solicitando la colocación de policías costados debido a que los conductores se desplazan a toda velocidad por la arteria vial.
De igual forma, las personas de la tercera denuncian que los autobuseros les “tiran” los carros.
Eduardo Lugo – [email protected] / @ eduardooasis
